Plan Oculto – Inside Man

Plan Oculto – Inside Man

Me llamo Dalton Russell.

Presten atención a lo que digo porque escojo las palabras cuidadosamente y no las repetiré otra vez.

Les he dicho mi nombre. Soy el “quién”

El “dónde” podríamos describirlo como una cárcel. Pero hay mucha diferencia entre estar en una celda diminuta y estar en la cárcel…

El “qué” es fácil. Hace poco planee y puse en marcha la ejecución del atraco perfecto a un banco. Eso incluye el “cuándo”.

Y el “por qué”… Aparte de la motivación económica, es así de simple: porque puedo.

Lo cual nos deja sólo el “cómo”… Y señores, he ahí la cuestión… Como diría Shakespeare…

Jordi Boixaderas, voz habitual de Russell Crowe, según me ha informado David Casero, pone voz aquí también a Clive Owen para este primer minuto de la película Plan Oculto (Inside man). Escrita por Russell Gewirtz y dirigida por Spike Lee, es una película más de robos de bancos… Pero que me parece muy recomendable.

La vi en su día en el cine, pero este fin de semana la he querido volver a ver…

Y es que este primer minuto me parece un primer minuto magistral… Cómo centrar la historia, ponernos en antecendentes de todo y preparados para que empiece lo bueno…

¿Para qué vamos a hacer el primer acto de quince o veinte minutos de presentación de la historia? Efectivamente, habrá que conocer a los personajes… ¡¡Pero es un principio tan directo, tan impactante con ese movimiento de cámara y de zoom, que te dan ganas de aplaudir!!

Ya empiezas la peli con buen sabor de boca…

Para los puristas del idioma… Aquí tenéis la secuencia en versión original:

My name is Dalton Russell.

Pay strict attention to what I say, because I choose my words carefully, and I never repeat myself.

I’ve told you my name. That’s the “who”.

The “where” could most readily be described as a prison cell. But there’s a vast difference between being stuck in a tiny cell and being in prison.

The “what” is easy. Recently, I planned, and set in motion events to execute, the prefect bank robbery. That’s also the “when”.

As for the “why”, beyond the obvious financial motivation, it’s exceedingly simple: Because I can.

Which leaves us only with the “how”. And therein, as the Bard would tell us, lies the rub.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.