La pasada semana disfruté de una sesión doble de Joan Manuel Serrat en las Noches del Botánico.

Las Noches del Botánico es un festival de música que se lleva organizando varios años, pero aunque siempre viene gente que es muy interesante, nunca había ido hasta este año.

La próxima semana volveré a otros conciertos, pero hoy os vengo a contar las dos noches de Serrat. La primera fue el martes 26 de junio. Las entradas eran las más lejanas posible, pero como el botánico es un sitio muy pequeño, estás mucho más cerca que en el Palacio de Deportes, por ejemplo.

La calidad del sonido, buenísima, aunque un poco bajo de volumen para mi gusto. Y la visibilidad perfecta. Además, la puesta del sol, la facultad de Biológicas detrás… y la luna llena a nuestra espalda que no se quiso perder el concierto, hicieron una noche inolvidable.

El jueves 28, cosas de la venta de entradas, volvimos. Como para el 26 sólo pude conseguir las entradas más lejanas, aprovechando que sacaron una nueva fecha, compré más cerca.

Aunque el repertorio es, básicamente, el mismo: Mediterráneo Da Capo. Toca el disco Mediterráneo entero… y luego otros grandes éxitos, salpicados con anécdotas y chascarrillos muy bien tirados, la situación hace que el concierto cambie mucho.

El sonido sigue siendo muy bueno, pero claro, estar tan cerca hace que aprecies cada detalle.

Tanto de la escenografía… como de los músicos que le acompañan… como del mismo Serrat. Gestos, guiños… todo.

Dos noches fantásticas, en un entorno inmejorable.