Este pasado fin de semana hemos empezado la parte de pistas del curso que llevamos haciendo desde septiembre.

Ante la falta de nieve en Valdesquí, hemos ido a Astún. No es que haya mucha, pero suficiente para poder hacer el curso.

Ha coincidido con la entrada del frente de frío polar que estamos viviendo y hemos pasado algo de frío… Lo bueno es que vamos bien preparados y, de paso, hemos podido contemplar curiosos efectos lumínicos con las nubes y con la nieve que volaba…

En Jaca tengo unos amigos que quiero mucho. Con ellos hemos compartido muchas situaciones, muchos años juntos…

Por ejemplo, Chavi. Subía en mi autobús cuando yo empezaba como monitor… Él era un niño… Le he visto crecer, aprender a esquiar… Nos hemos reído muchas veces… Hemos estado en algunas movidas juntos… Y aunque nunca hemos podido pasar mucho rato juntos, sé que hay algo especial que nos une. Para mí, ahora es un referente en el esquí. ¡Quiero que me dé unas clases!

Con Eva otro tanto de lo mismo. Nos conocemos hace años. Ella es una tía magnífica. Buenísima persona, buenísima amiga, divertida, simpática… Es muy fácil sentirte bien cerca de ella. Con ella también he vivido muchas situaciones divertidas… y no tanto…

Ella ya ha dado algún curso del club… Pero verla esquiar es una gozada…

Ir a Astún y reencontrarme con estos amigos es un placer añadido.

Esta semana, además, nos estamos quedando en casa de Eva. ¡Todo un lujazo!

El sábado fuimos a dar una vuelta… Y nos llevaron a tomar unos pinchitos…

Empezamos por unos Rodolfitos… (creo que se llamaban)…

Y seguimos por unas Maites… (curioso el sitio)…

Ayer domingo me volví a Madrid, porque hay que seguir currando…

El próximo fin de semana volveré para seguir con el curso…