Librado
¡Ya está!
Ha habido emoción. Pero al final no me ha tocado.
Cuando llegué a las 8:02 estaban los vocales titulares y varios suplentes, pero… ¡no estaba el presidente!
En la mesa de al lado ya estaban abriendo la caja con la documentación y en la nuestra también querían hacerlo, pero les dije que mejor dábamos un margen de tiempo por si llegaba el presidente titular.
Cuando, a las 8:10 ya íbamos a ponernos en faena justo llegó la Presidenta. La pobre…
Me alegré mucho, la saludé efusivamente y le cedí mi puesto en la mesa. Ella me dijo:
– Ah! ¿Eres de la junta electoral?
– No. ¡Soy el suplente!
En fin, que luego iban un poco contrarreloj, con todo el papeleo y agobio de los novatos… pero al final todo irá bien.
La votación comenzó más o menos en hora y yo ya estoy libre del todo.
Otro año será… O no.