Mis inicios

Mis inicios

Mi primer viaje de esquí y mi primera experiencia con la nieve fue con el Colegio Base, en el año 82 a Sierra Nevada…

Poco recuerdo de ese viaje… Recuerdo imágenes sueltas de la cafetería… Recuerdo imágenes de un remonte tipo “ancla”, de que hubo bastante niebla… Recuerdo todo lo que me costó una vez ponerme el esquí…

Y luego, claro, recuerdo lo que cuenta mi madre… El mítico viaje en que se perdió mi maleta con todas mis cosas…

A partir de ahí, ir con mi madre a Navacerrada, al Escaparate…

Después de esta experiencia quisieron apuntarme a un club para subir los fines de semana a la sierra… Pero por algún motivo, de últimas, no quise… Fuimos a pedir información al Pilar, pero no sé si fue muy oscuro, muy tétrico o algo… Lo cierto es que me rajé…

Luego volví a ir con mi otro cole, sobre 1986, una semana blanca a Navacerrada… Como yo ya había estado esquiando y todos los demás, menos uno, eran novatos, al hacerse los grupos nos dejaron a él y a mí a nuestro rollo mientras todos los demás tenían clase.

Después de esta segunda experiencia, ya con compañeros de clase, sí nos apuntamos al Club Amistad… Nacho, Josu, Sara, Inés…

Mi primer día de curso en Valdesquí, yo sería un nivel B… digamos… Recuerdo el mogollón de autobuses que había… ¡15 sólo del Amistad! Recuerdo a ese Manolo gritando con su megáfono… Y no recuerdo quién sería el monitor que me tocó en el grupo… Pero lo que sí recuerdo es que con mi nivel B y con la niebla que había nos subió a Valdemartín largo!!! Tela…

También recuerdo que me caí 16 veces en una sola bajada por esa pista… Recuerdo que preguntaba a los que subían por el remonte que cuanto quedaba… Porque claro, con un grupo del B si subes Valdemartín largo vas a tener que bajar por cerca del remonte (la parte más difícil) y no vas a poder bajar por la Quinta Avenida (más fácil)… Ya que alguno se te cae fijo… Pero bueno…

Como cambian los tiempos… Recuerdo a ese monitor (que sólo estuve un día con él) diciendo que los buenos esquiadores van con las piernas juntas, pegadas… Incluso que en los niveles altos se ataban las piernas con unas gomas muy fuertes para llevar las piernas juntas… (Nunca he podido contrastar ese dato… pero me marcó ese comentario).

Lo cierto es que después de ese día, durante la semana, jugando en el colegio a parejas y unidades me pegué una buena hostia… Me caí de cabeza al suelo desde una de jardineras del patio de arriba y me la abrí un poco…

Un poco… Suficiente para perder el conocimiento y quedar como he quedado!!

En fin, que tuve que dejar de ir un par de fines de semana o tres… No recuerdo…

Lo cierto es que cuando volví… Ya no me acordaba de quién era mi profe ni nada… Y me quedé con mi amigo Josu que me enseñó el viraje Jerónimo… Y con el que me lo pasé genial por El Collado, viviendo unas aventuras alucinantes… Y refugiándonos en la cafetería los días de mal tiempo…

Porque esos días de mal tiempo… Eran días de mal tiempo de verdad…

¡Qué bueno!

Nacho Correa

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