Si hay alguien que se ha visto afectado por los números malditos de Lost, ese es Hurley: Hugo Reyes.

A raíz de un comentario de Itziar, se me ha ocurrido una teoría extraña…

Si no estáis al día de la serie: NO SIGAS LEYENDO.

Hagamos un poco de historia con lo de los números.

Lo más llamativo es que Hugo recibe los números de su amigo “imaginario” (o no) Dave… Sabiendo que eran malditos, aun así los juega a la lotería y gana un pastizal…

A partir de ahí, la mala suerte se ceba con él. Muere un familiar, se incendia su casa, cae un meteorito en su empresa…

Decide viajar a Australia en busca de alguien que le podía decir algo de los números. Allí una señora le dice que jugaron los números en algún tipo de sorteo (hablo de memoria) y que les tocó… pero desde entonces les persigue la mala suerte…

Por otro lado, Rousseau, la mujer francesa, llega a la isla siguiendo la transmisión de radio que repite los números…

Y se descubre que los números están grabados en la escotilla de la estación Cisne.

Y aquí viene la teoría extraña:

En el capítulo doble, Hurley va en el avión y hay un tipo dándole la plasta con que haga la voz de un anuncio… y le pregunta que cómo un tipo como él ha podido hacerse con una empresa como la suya. Hurley le responde que le había tocado la lotería.

Sawyer está oyendo la conversación y le dice que tenga cuidado y que no vaya diciendo lo de la lotería.

Hurley, muy tranquilo, le dice que no le va a pasar nada…

Con toda la mala suerte que ha tenido, ¿cómo puede estar tan tranquilo?

¿Y si al explotar la escotilla y hundirse la isla, se hubiera acabado la maldición de los números? ¿Y si la escotilla fuera lo que hacía que esos números fueran malditos?

En 1977 habría explotado y Hugo habría podido jugar esos números, ser millonario y no tener mala suerte… En la línea de tiempo del avión, claro.