Se dice que las fases de la luna afectan nuestro comportamiento y nuestro estado de ánimo… y sin duda algo de eso hay.
No es algo tipo “divinidad” como podría ser en tiempos antiguos… todos sabemos que la luna es un satélite de un planeta llamado Tierra, conocemos de qué está compuesta, por qué a veces está llena y otras crece o mengua…
Y aun así, nos sigue afectando. Los lunáticos… las embarazadas dan más a luz (aunque eso habría que contrastarlo con el dato de si cae en fin de semana y al médico le toca trabajar…), hay cambios de humor, más delitos violentos…
También se sabe que la luna crea las mareas en los océanos… y se sabe por qué. El motivo es la atracción gravitacional de la Luna. Pero claro, si los humanos somos agua en un alto porcentaje… ¿nos afecta también?
Os dejo este artículo sobre este tema que me ha parecido interesante. Pincha aquí.
A mí me gusta mirarla… ver la forma que tiene ese día… si está totalmente llena o no… verla cómo va creciendo…
Hablar con ella… decirle algo…
Y cuando está llena, llenísima… y la veo por primera vez ese día, siempre me sorprendo. ¡Guuuaauuuu!!!
Este verano, con el boom del 50 Aniversario de la llegada del hombre a la Luna, me puse a construir el Saturn V de Lego, que tenía ahí guardado.
Es el cohete que despegó el 16 de julio de 1969 y llevó a Armstrong, Collins y Aldrin, en la misión del Apollo XI, a pisar la luna por primera vez el 20 de julio de 1969.
Este diseño de Lego surge desde Lego Ideas, una plataforma en que los fans de Lego proponen construcciones y si se aprueban, se comercializan.
Es alucinante… Dos fan de Lego tuvieron esta idea: Valérie Roche y Felix Stiessen. Posteriormente, los diseñadores de Lego Michael Psiaki, Carl Thomas Merriam y Austin William Carlson terminaron de darle forma.
Son 1969 piezas, por el año de la misión y la llegada a la luna.
Lo que más me ha gustado es la ingeniería que tiene. Para empezar viene con un libro que explica paso a paso, de una manera muy sencilla, cómo se tiene que montar. Las piezas vienen muy claras, en bolsas para cada paso.
Yo he flipado mucho construyéndolo. Los que lo han diseñado son unos “cocos”… Vas haciendo combinaciones de piezas que en principio no tienes ni idea de qué es lo que estás construyendo, hasta que de pronto lo ves y alucinas lo bien hecho que está. ¡Es ingeniería pura!
Piezas que no he visto en mi vida colocadas en el sitio adecuado. ¡Genial!
El cohete, además, tiene todas las fases. Los motores, la primera fase de lanzamiento, el resto de fases con sus motores, el módulo lunar, la unidad de instrumentos, todo… Cosas que solo ves cuando las estás construyendo, porque luego se quedan dentro del cohete.
Una gran experiencia y un buen momento de este verano. Mientras todos hablaban del 50 Aniversario del Apollo XI, yo estaba con mi Saturn V de Lego.
Ya estamos en septiembre y, aunque ya hace unos días que he vuelto a trabajar, ya está claro que se han acabado las vacaciones.
Este mes toca volver a coger ritmo… volver a hacer lo que sueles hacer durante el “curso”… y volver a rodar.
Contamos con una buena temporada de descanso a nuestras espaldas… y con la ayuda de la luna azul del mes pasado.
Hoy ya no estaba llena la luna, aunque estaba muy guapa…
FOTO: NACHO CORREA en Arganda del Rey
Pero el mes pasado sí estuvo… y dos veces en el mes. Eso es lo que se llama Blue Moon (luna azul): dos lunas llenas en el mismo mes. Creo que hasta 2015 no se volverá a dar ese fenómeno.
Así que, con la ayuda de la luna, con el descanso de las vacaciones… y con lo que sea… ¡A por septiembre!
Ayer hacía un día espléndido… totalmente despejado.
Desde casa se veía Madrid con una claridad impresionante…
Hoy no.
Hoy he visto, como si de una tela de araña se tratara, como las nubes intentaban retener a la luna… prolongar su jornada, cuando ya casi la había cumplido.
Hoy las nubes, poco densas, jugaban a hacer formas sutiles… Pequeños dibujos translucidos…
Con el atardecer, todo se vuelve más interesante…
Tengo una foto en la cabeza… pero no sé si algún día lo conseguiré…