Me ha costado mucho poner este titular. No porque no lo piense, sino porque es un titular demasiado contundente.
Pero es que creo que es así. Hoy he ido, por tercera vez en Madrid, a ver Corteo. Era la última vez que lo hacían en esta ciudad, antes de ir a Valencia, Alicante, etc. y ya no tengo dudas. Corteo es un espectáculo perfecto.
He visto Alegría, Quidam, Saltimbanco, Dralion, Varekai… y no sé si me dejo alguno… Pero puedo asegurar que Corteo es, para mí, el mejor.
Todos los espectáculos del Circo del Sol son magníficos. Los números circenses, la música, la iluminación, el vestuario, la escenografía, la puesta en escena… todo.
Corteo engloba lo mejor de todas esas áreas contado de una manera excepcional. Daniele Finzi, el creador del espectáculo, lo ha bordado.
Pinchando aquí puedes leer una interesante entrevista a Daniele Finzi.
El hilo conductor del espectáculo es el funeral de un payaso, extraordinariamente interpretado por Mauro Mozzani. Él irá recordando momentos de su vida e imaginando cómo sería esa despedida que su familia del circo le dará el día que se muera…
Desde los juegos infantiles, las luchas, las novias… todos los amigos le acompañan.
Todo eso presentado de una manera que llega al espectador y le toca. Cuidar hasta el último detalle está en la esencia del Circo del Sol, pero en este caso está superado. Todo es tierno, todo es elegante, pero cercano. Todos quisiéramos estar ahí, con nuestro amigo.
Foto: Peter Dooling
Gran emoción por haber podido compartir todos estos momentos con ellos, las tres veces han sido distintas para mí… pero todas maravillosas. Gran envidia de todos los creadores y todos los profesionales que han sido capaces de crear algo tan bonito para el mundo.
El que pueda, que no se lo pierda.
Valencia a partir del 16 de junio, Alicante del 27 de julio, Sevilla 8 de septiembre, París 4 de noviembre… (entradas aquí).
Foto: Peter Dooling
Al ser la última jornada en Madrid, ha habido guiños como el que ha dicho Mauro con el número del trampolín cuando Victorino iba a lanzarlo: “¡No! Mauro… ¡¡A Valencia!!”.
Al final de todo, cuando están recibiendo aplausos del público y tras hacer el pase los técnicos, todo el elenco de artistas aplaudieron a uno de ellos que estaba en el centro. Hoy le pregunté a Victorino por este hecho y me contestó por twitter que “es un acróbata canadiense que finalizaba su contrato, pero que retornará en unos meses… agradecemos así cuando alguno nos deja…” Muy bello gesto.
También he podido observar más detalles de la forma de trabajar de esta compañía… Todo preparado para el viaje, ya estaba recogida la carpa del Tapis Rouge, o los stands de los patrocinadores y esperando a los últimos aplausos para desmontar.
A la salida, ya no estaban las barras de bebida y me ha encantado ver a las chicas contratadas en Madrid, cantando junto con las responsables del Cirque du Soleil despidiendo al público. Creo que hoy tendrían fiesta de fin de trabajo…
¡Enhorabuena a todos!
