Una de las facilidades que te da un coche es el poder moverte por donde quieras, cuando quieras.

Por ejemplo, cuando eres niño, sí, tienes un coche… pero no es un COCHE, COCHE… es un cochecito. Y eso hace que te muevas por donde ellos quieran y cuando ellos quieran.

Creces y descubres otros medios de transporte que te son muy útiles y te dan la libertad del momento… donde quieras, cuando quieras… unos patines, una bici…

Incluso más tecnológicos…

Pero como en coche, para mí, ninguno…

Ehhh… bueno… dejémoslo… Que como el coche es mío, yo decido ir ahora a Fuentealbilla: el mundialmente conocido pueblo de Andrés Iniesta, héroe del Mundial y del Barça.

Tomamos una carretera hacia el interior… sabemos que hay que ir a la provincia de Albacete…

Hacia el oeste… hacia donde se pone el sol…

Montañas, curvas…

Campos…

Ríos, también…

Huellas del hombre…

Hasta que llegas: Fuentealbilla.

Es un pueblo pequeño, con todo lo que tiene cualquier pueblo…

Su ermita…

Su iglesia…

Y lo que lo hace más personal… el rastro de sus habitantes.

Cosas que no faltan en un pueblo si es auténtico…

Las calles tranquilas, por las que poder pasear sin preocupación…

Pero lo que este pueblo tiene, y todos lo sabemos, lo que realmente le hace especial…

Es el bar Luján. Bar que era de los abuelos maternos y que ahora es la sede social de la peña Andrés Iniesta.

Además, imprimen lonas a una velocidad tremenda… porque no habían pasado dos días del gol de Iniesta en la final y ya estaba la lona colgada, con las fotos de aquel día.

Muy cerca está el lugar de peregrinación… La casa de Iniesta.

Con esos detalles que hacen que estés seguro de haber llegado a la casa de Iniesta…

Jugador de fútbol, número 6 de España, 8 del Barça… patrocinado por Nike…

Un buen paseo… gracias al coche…

Hora de volver a casa.