En la Madrid Vintage Run… y en menos de una hora
Este domingo ha tocado madrugar un poco y acudir a Plaza de Castilla para participar en la Madrid Vintage Run 2022…

Una carrera con un perfil muy cuesta abajo, favorable para ser una carrera rápida… con salida en Plaza de Castilla y llegada en Puente del Rey. Por eso me animé a participar… ¡porque yo veo una cuesta abajo y me lanzo!

Buena temperatura… y ganas de intentar bajar de una hora en una carrera de diez kilómetros…

La parte de Bravo Murillo me acordaba de la carrera del agua… y sabía que no era tal la bajada… sino que más bien se iban alternando ligeras subidas con ligeras bajadas…
Estuvo muy bien, al paso por el cuartel de bomberos de Santa Engracia, que habían sacado un camión a la puerta y estaban regando con mangueras al aire a los que pasábamos por allí… además de animar, claro.
Al doblar a la derecha en los cines Luchana, vino la primera bajadita… que me servía para sacar unos metros a “las liebres de una hora”… aunque luego me volvían a alcanzar.
Por Alberto Aguilera pasando por Bilbao, San Bernardo, Argüelles… parecía esto la línea 4 de metro… y llegamos a la parte de la mayor bajada: el parque del oeste.

Me dejé ir… solté piernas y que fuera lo que fuera…
Pero luego, al terminar la bajada me quedaba toda la Avenida de Valladolid… dos kilómetros de llano o falso llano… con ligera subida… y había que recuperar un ritmo óptimo de carrera después de la bajada.
Fue duro, costó… pero la meta estaba ahí, al lado de Príncipe Pío… había que llegar. ¡Y lo hice, claro!

Crucé la meta poco por delante de las liebres de 60 minutos… dos cracks que iban animando a todos, haciendo bromas, contando chistes… y aligerando la carga de dar un paso más cuando ibas un poco fundido…

Calor, cansancio y muy buenas sensaciones… ¡he acabado, lo he hecho de nuevo! Esa sensación de cruzar la meta es única…
Recuperas pulsaciones andando tranquilamente… ya no hay que correr más… buscas un sitio tranquilo para estirar, beber, comer lo que haya en la bolsa de avituallamiento… y disfrutar del momento.

Mirando los tiempos de mi aplicación, veo que no he sido muy regular… que he salido fuerte porque tenía ganas de bajar de la hora… pero que luego ha habido ratos que no he podido tener un buen ritmo.

Los dos últimos kilómetros, especialmente el último se me hizo bola… quizá tenía que haber gestionado mejor la bajada del siete y ocho… pero bueno… Iba a estar muy cerca de la hora, tanto por arriba como por abajo.

Y ya con los tiempos oficiales, sí: ¡he conseguido correr diez kilómetros en menos de una hora! 59:57… tres segundines de nada que podía haber perdido en cualquier sitio, pero no… ¡Menos de 60 minutos!
No sé si lo repetiré porque en el fondo no tengo ninguna necesidad de hacer el esfuerzo que significa bajar de la hora… puedo hacer una hora y cinco o seis minutos y correr tranquilo, sólo por correr…
Y la verdad es que esta carrera ha sido más dura por eso… por los cambios de ritmo, por las bajadas… y por la recuperación.
Pero bueno, ya lo veremos… de momento, contento por lo conseguido. ¡A seguir!