Hoy leo en la prensa, y veo en los telediarios, noticias sobre el caos que fue el concierto de ayer de Bruce Springsteen en Santiago. Y desde luego que lo fue. Caos y mucho…

Desde mi punto de vista, se cometieron dos errores gordos.

1º. No calcular bien el aforo, como sí se hizo en Benidorm o Sevilla. Hablo sólo por los conciertos que he ido.
2º. Hacer todo tarde. Me explico: En Benidorm abrían puertas a las 19. En Valladolid a las 18. Tres horas antes del concierto. En Santiago a las 20, sólo dos horas antes. Y eso en teoría… Porque en realidad abrieron a las 20:40.

Con el error número uno, te encuentras que cuando llega el escenario al Monte do Gozo, te das cuenta que no cabe, o que es peligroso, ponerlo donde lo tenías pensado poner. La solución es meterlo en la pista, pero comiendo espacio a la zona de pie, digamos.

Se podría haber quitado el pit para intentar ganar aforo, tras perderlo por tener que poner el escenario más delante, pero imagino que por temas de seguridad habrán tenido que ir con el pit.

Y con el error dos, cuanto más tarde hagas todo: peor. En un sitio como ese, con las entradas no señalizadas, con unos accesos lamentables… lo peor que puedes hacer es consentir que se formen aglomeraciones. Abre las puertas lo antes posible. ¿Por qué estaba previsto abrir sólo dos horas antes? Y encima no lo hacen y lo hacen más tarde todavía: a las 20:40.

Si hubieran abierto, por ejemplo, a las cuatro, según vamos llegando vamos entrando y esperamos dentro tranquilamente… Para mí este fue el error más garrafal.

En fin, vamos ahora con mi vivencia:

Por la mañana del domingo, tras el concierto de Valladolid, publiqué el post y emprendimos la marcha. Un poco tarde la verdad… pero bien.

El viaje hasta Santiago es largo… Más de lo que pensaba.

Pudimos ver cómo iba cambiando el paisaje y cada vez había más verde…

No llovió y cruzábamos los dedos. Llegamos al hotel sobre las cuatro y algo. Dejamos las cosas, nos cambiamos y salimos.

No teníamos muy clara cuál sería la mejor forma para llegar. Un italiano, en el ascensor del hotel, nos comentó que había autobuses que te llevaban desde el centro, pero que había que coger el coche para llegar…

Mal plan. Si cogemos el coche es para ir al mogollón… Y eso hicimos.

Con el coche seguimos los carteles que dirigían al aparcamiento del concierto… que no era otro que el estadio de San Lázaro.

Aparcamos muy lejos y a caminar siguiendo el río de gente.

A estas alturas, y con entrada de general, ya estaba bastante resignado a que no iba a estar en un buen sitio…

Por el camino, mucho más cerca del Monte do Gozo, había gente que alquilaba sus parcelas como aparcamientos por tres euros…

Por fin, tras una buena caminata… ¡Distiguimos la cubierta del escenario!

Y el río humano, de pronto, dobló su caudal… o triplicó… No había señales que indicaran nada acerca de los accesos o de las puertas… Así que sólo te quedaba la opción de seguir a Vicente…

Y, de pronto, sin saber muy bien por qué ni adónde te llevaba… te encontrabas con la primera cola.

Los que estaban en esa cola, claro, pensaban que era la buena… “me ha dicho el guardia que aunque haya gente por arriba, sólo va a abrir nuestro lado” -decía uno- “es que es mejor estar en orden desde aquí” -otro-…

Yo me subí a localizar el lugar al que llegaba esa cola y me encontré con dos o tres colas más… Salían de pronto y no sabías muy bien a donde iban… Pero desde luego, tenían mejor pinta que la descomunal cola de abajo…

Una de ellas se movió y me coloqué. No sabía si entraría a algún lado o no, pero había gente… Y como ya he dicho: por donde va Vicente.

Esta cola estaba delimitada por unas simples vallas de tráfico amarillas… Y poco a poco fue llenándose de gente. Ya eran las seis… Quedaban dos horas, teóricamente, para la apertura de puertas.

¡Cómo somos los fans, eh! Cuando vamos a los conciertos nos gusta ir con nuestras camisetas… con nuestros pantalones vaqueros… Supongo que cada grupo o tribu tiene su “uniforme”…

Aquí podéis ver un bosque de vaqueros… y un curioso… muy curioso, ¿eh?

El tiempo pasaba… mucho… y allí no pasaba nada… excepto, claro, que cada vez había más gente…

Las 20… las 20:15… la gente más nerviosa… las 20:30…

Mucha, mucha gente para ser tan tarde…

A las 20:40 abrieron. Inmediatamente, muchos intentaron saltar las vallas amarillas para colarse. Los de mi fila, que quieras que no, llevábamos un buen rato, los echaron atrás a base de gritos, insultos y malas formas… Por allí, de todas formas, no había nadie con “autoridad”…

Entre nervios y empujones, llegamos a la entrada y pasamos más mal que bien…

Te encontrabas, de pronto, en un campo. Literalmente. Un campo verde… flores… terreno muy irregular…

Con miedo a lesionarte o a torcerte un tobillo, avanzamos todo lo rápido que pudimos… ¡¡Pero había otra cola!! Y esta mucho más caótica que la anterior…

Sin orden de ningún tipo, nos dirigimos a otra entrada que había más abajo… y en un mogollón tremendo, de pronto estábamos entrando. Los de seguridad estaban saturados. Además, todos, según pasábamos les decíamos algo del tipo “menuda vergüenza”, “ya os vale”, “si, ahora cachéame” o el clásico “esto es un escándalo”…

Una vez dentro, por fin me pude hacer una idea de cómo era el sitio ese… Entramos, corrimos… y me encontré con la valla que separa el pit casi libre. Y ahí nos quedamos.

Ese sitio prometía… Tenía delante a dos señoras de un metro sesenta… y a una inglesa muy alta. Había que mantener la posición detrás de las señoras…

Poco a poco se fue llenando…

Vimos a Jordi e Itziar, que llegaban después de comerse una merecida mariscada… Digo merecida porque ellos salieron de Valladolid, directos a Santiago, para pillar pulseras del pit. Como no pudieron, porque era demasiado hacer todo del tirón, pararon en Lugo a dormir hasta las nueve. A las once estaban en el Monte do Gozo. Suelen repartir las pulseras sobre esa hora… pero con esta organización… ¡no las dieron hasta las cinco!

Pudimos ver, también, todos los preparativos… los cañoneros subiendo a acopar sus posiciones… cómo colocaban los instrumentos…

Y, desde luego, ya empezaba a soñar con lo que me esperaba… el mejor sitio de la gira en el último concierto…

A las 22:06, Bruce y la banda llegaron al escenario y, a las 22:08, Nils entró con su acordeón, tocando y metiéndose a todo el público en el bolsillo, una rianxeira llamada Ondiñas, que canta todo el mundo en fiestas…

El público sorprendido y alucinado… cantando como locos…

El concierto empezó muy bien, con mucha intensidad… Aunque como ya he explicado en alguna ocasión, el sitio hace mucho… y nuestro sitio era buenísimo…

Con esa seguridad lamentable, podría haber llevado la cámara buena y haber hecho unas fotos mucho mejores… pero entonces no habría disfrutado tanto del concierto.

Badlands
Out In The Street
Hungry Heart
Outlaw Pete
Spirit In The Night
Working On A Dream

Hasta aquí todo normal… Out in the Street, aunque tenía previsto tocar My Lucky Day y, la más llamativa: Spirit in the night, pero la tocó en Valladolid, así que…

Y llegó la primera sorpresa gorda de la noche… con un bloque increíble:

Adam Raised A Cain
Murder Incorporated

Llevaba días teniendo prevista una o la otra… y no caían… y, en Santiago, que tenía previsto Murder Incorporated, cayeron las dos.

Esta foto hubiera sido mítica… si no llega a estar tan movida… ¡¡Una cámara mejor y un pulso más adecuado para el póster del siglo!!

Johnny 99
Darkness On The Edge of Town
Raise Your Hand (con letra)

Y llegamos al momento canciones… cruzamos los dedos…

Se ve que hay un cartel amarillo que le gusta mucho… estaba muy muy currado. Con llamas rojas… Pensaba que quizá fuera Fire, como un cartel que pusieron en Philadelphia al principio de la gira…

También recogió uno muy divertido, con la foto de Bruce y Roy en la playa… la que Bruce está llevando a Roy en brazos… y pedían Lost in the Flood. Bruce cogió el cartel y lo fue enseñando a los miembros de la E Street Band… ¡Todos se morían de la risa! Especialmente Roy…

Pero no. Primera petición: Burning Love. Una canción de Elvis y que, en un principio, no sabían bien cuál era. Preguntaron al público, no le quedó claro… pero la fueron sacando…

Siguiente, sin pausa: Born to be Wild. Temazo de Steppenwolf, mundialmente conocido por la película Easy Rider.

Y el tercer tema… ¿el tercer tema?

Nos lo tangó… Nada. Sólo dos. Sigue orden.

Burning Love
Born To Be Wild
My Love Will Not Let You Down
Waiting On A Sunny Day

Y llegó el momento de Waiting on a Sunny Day… Normalmente, aprovecho para llamar a mi madre y que escuche esta canción, tan especial para ella, por teléfono…

Pero esta vez, seguro que me perdona, me he dado un gustazo…

Ladies and Gentelmen… Mesdames et Messieurs… Damas y caballeros… Con todos ustedes, el dúo que estaban esperando… ¡Bruce Springsteen y Nacho Correa!

Jajajajajajaj… ¡Qué bueno! ¿Eh?

¡Casi puedo tocarlo! Bueno, en la foto… es como si lo tocara…

Sigue el concierto con Promised Land…

Y vuelven los momentos especiales.

Saca el cartel de This Life.

¡¡Y no se sabe la canción!!

Bruce, macho… que es de tu último disco… vale que no la toques nunca, pero no me jodas…

Habla con la banda, se preguntan un poco y dice que no… que no se la saben… pero que bueno, que muchas gracias a la chica que lo llevaba por estar tantas noches delante con el cartel y tal…

En eso que alguien, creo que Steve y Roy, aunque no lo sé seguro… le dicen que ellos sí se la saben. Bruce les pregunta “¿la sabéis vosotros dos?”, vamos a intentarlo…

Y la tocan dedicada a la chica. Eso es un regalo bonito…

Promised Land
This Life
Backstreets

Además, en vez de This Life tenía previsto Into the Fire… y en vez de Backstreets, 41 shots… Que no está mal, pero la oí en Sevilla y Valladolid…

Así que prefiero mil veces el pack This Life y Backstreets…

Lonesome Day
The Rising
Born To Run

Final estándar… y primera despedida…

Aquí es cuando empiezas a pensar en todas las veces que le he podido ver estos años pasados… en que está claro que el año que viene no habrá gira… en que quién sabe cuándo volverá… y qué será de mí… y de ellos…

Yo tenía muchas esperanzas puestas en que tocara Born in the U.S.A. la primera de los bises como hizo en Udine el 23 de julio… Pero volvió y tocó en acústico No Surrender.

Bien, pero se me esfumaba la oportunidad.

Luego Land Of Hopes and Dreams… Me encanta esta canción. La he oído un montón de veces, pero creo que, por ser la que cerraba los conciertos en la gira del 99-2000 y 2002-2003, me es muy emotiva. La hemos cantando tantas veces, tanta gente… y tiene tanta emoción… que siempre la disfruto.

No Surrender
Land of Hope and Dreams
American Land
Glory Days
Dancing In The Dark

Parecía un final estándar…

Y cuando ya estaba esperando que se arrancara con el Twist and Shout para cerrar la gira…

Rocking all over the World!! (la tenía prevista… pero no importa…)

Luego sí… Twist and Shout… y parece que es la despedida…

Las señoras que teníamos delante y que aguantaron todo el concierto estoicamente, se marcharon y dejaron la valla a nuestra disposición… para los aplausos finales…

Cuando de pronto… ¡Una más! One, two, one, two, three, four…

BORN IN THE U.S.A.

Increíble… Brutal… Le pido prestado el vídeo a eldilemadehamlet (youtube)

En fin… no se puede pedir más…

Después de eso, se marchó… Desde nuestro sitio se les vio entrar en las furgonetas… y ya no tenía el cuerpo para más fiestas. Han sido cuatro conciertos increíbles, con mucho esfuerzo por mi parte… y ayer me dolía todo.

Me hice una foto, esta vez no con pesados… Esta vez con fans, que son las fotos que más me gustan… Nosotros con Kath y Fletcher, fans de Manchester que han hecho los cinco conciertos de España.

Y después, la salida… El campo, el prado… los oídos pitando… los pies que se mueven a su aire, sin control… la adrenalina por el cuerpo confirmando lo que ya sabes: que esa noche ha sido especial.

Sabes que vas a ser una oveja más del rebaño… que la gente que va a un concierto de rock es tratada de la peor manera posible… pero te da igual…

Fijaos por donde estuvimos saliendo… Es que nunca pasa nada… Menos mal.

Caminata, llamada de teléfono… y de vuelta a San Lázaro. La salida de allí perfecta. Personal de Protección Civil o de la Policía Local indicando y dando preferencia a los coches que salían del aparcamiento del estadio. Al poco rato estábamos de vuelta en el hotel.

Una parada para comprar algo en una gasolinera y a dormir. Agotado. Muerto. Con las piernas que no sabían que existía la posición horizontal…

Pero una gira más… la felicidad de haber estado… la alegría y la vida insuflada por Bruce… compensa todo.

Bruce dio las gracias a los fans españoles por seguirle durante estos conciertos… Y es que no hay de que… You deserve it!