Segundo día. De San José a Tortuguero
29-7-2008
Nos levantamos pronto… serían como las cinco de la mañana o así…
Lo bueno del jet lag es que, para nosotros, era la una del mediodía… así que no nos costó mucho levantarnos.
El guía del día anterior nos había dicho que en el hotel nos iban a dar un café y una galleta, y que ya pararíamos a desayunar fuerte camino de Tortuguero.
No fue así. Buffet habitual de los hoteles y desayuno fuerte.
Un poco antes de las seis, en la recepción, apareció un hombre con un polo blanco con el logotipo del “Laguna Lodge“: nuestro hotel en Tortuguero.
Nos recogió todos los bonos necesarios y montamos en un autobús pequeño… No cabían todas las maletas y algunas fueron dentro.
El guía se llamaba Rolando y de camino al Parque Nacional Braulio Carrillo, por el que teníamos que pasar, nos contó muchas más cosas interesantes de Costa Rica… Desde que el día anterior había sido feriado… a hablarnos de los vientos alisios… a las caracterísiticas del bosque nuboso… a cómo afecta la crisis y el precio del petróleo a Costa Rica, con las restricciones en el uso del vehículo particular en función del número de matrícula…
Con él fuimos viendo distintas caras de Costa Rica y nos iba comentando también, los lugares de interés que pasábamos…
Como el puente sobre el Río Sucio, donde confluyen el río Hondura de aguas cristalinas y el río Sucio de aguas color amarillo intenso, por su origen sulfuroso, ya que este río nace en la parte alta del Volcán Irazú…
O el río Reventazón, del cual se obtiene gran cantidad de energía eléctrica, y que desmboca en el Parismina…
Aunque todos habíamos desayunado fuerte, hicimos la parada prevista en un restaurante de la carretera: “Selva Tropical”. Allí volvimos a desayunar y empezamos a conocer más a nuestros compañeros de viaje. También había un insectario con mariposas para visitar…
Seguimos viaje y Rolando nos iba contando más cosas que creía interesantes… Plantaciones de piñas o de plantas hornamentales…
Ya en la provincia Limón, según nos acercábamos al Caribe, las casas se veían más humildes y las infraestructuras un poco peores…
Y llegamos a una plantación de Bananos. Impresionante… Enormes extensiones de este cultivo. Van plantando en distintas zonas para que vayan madurando escalonadamente y así tener bananos todo el año, tanto para consumo propio como para exportar…
Nos habló de la dureza del trabajo… cómo se recolectan todos esos pesados racimos… y en qué condiciones… Calor, serpientes…
Cada trabajador tiene que llevar a la central de procesado veinticinco racimos por día.
Utiliza un sistema de cableado para ayudarse… pero aun así es durísimo…
Paramos a ver una planta de procesado de banano. Aquí llegan los sacos con los racimos, los sacan de las bolsas, los lavan, los meten en agua a remojo, les aplican unos productos para “sellarlos” y luego los clasifican según las calidades y los empaquetan para exportar. Ese mismo día salen de puerto. Con los de deshecho se hacen otros productos.
Como era una parada de turistas, había gente vendiendo “pipas”, que es el agua del coco -tomada como refresco- muy diurética, y también te podías fotografiar con un escarabajo de cuerno grande…
Seguimos viaje hasta llegar a un puerto en el que dejaríamos el autobús para montar en la barca que nos llevaría a Tortuguero y al Laguna Lodge.
Desde el primer momento este puerto era extraño… Mucho tránsito de personas de un lado a otro… Mucho movimiento de barcas y autobuses…
El tiempo seguía bastante lluvioso, pero la lancha, los canales… todo era tan novedoso que daba igual.
Hay que recorrer una buena distancia por el río Parismina hasta llegar al Parque Nacional y a Tortuguero…
Se ve una primera desembocadura en el Mar Caribe… Pero nosotros seguimos viaje…
A nuestro lado iban Nacho y Olga, con los que compartiríamos gran parte del viaje… Olga no perdía detalle…
Algunas zonas tienen que ser dragadas de vez en cuando para que las lanchas puedan navegar…
Víctor, nuestro capitán, que luego nos iba a dar muchas alegrías ¡¡descubrió un caimán!! ¡Y todavía no habíamos llegado!
La última parte del viaje la hicimos con los laterales de la barca bajados porque ya había empezado a llover muchísimo…
Llegamos al Lodge cerca de la una… nos dieron la bienvenida con un zumo y fuimos a la habitación… una especie de cabaña en un enclave muy bonito.
Fuimos a comer… Buffet y todo el grupo junto… Ya íbamos conociendo a más gente.
De camino a la playa, del Caribe, vemos más cositas del hotel…
Y la playa…
Por la tarde fuimos a visitar el pueblo de Tortuguero… Curioso… Mezcla de pueblo, mezcla de algo turísitico…
Es un pueblo que quizá ronde los mil doscientos habitantes, muchos trabajadores de los hoteles cercanos… tiene colegios de primara y secundaria… un médico que va un par de días por semana y su principal fuente de ingresos es el turismo.
Una cosa obligada que hay que hacer si estás en Tortuguero entre los meses de junio y octubre es ir a ver el desove de las tortugas verdes. ¡Ya lo decíamos en La Ruleta! 😉
Podíamos ir la primera noche o la segunda… Lo dejamos para la segunda porque estábamos cansados y al día siguiente tocaba madrugar… quizá no fue la mejor idea…
Tras la visita al pueblo y dar unas vueltas por el Lodge buscando unas ranas o algún animal exótico, fuimos a cenar… ¡y a dormir!