La publicidad tradicional, en plan anuncio en prensa o en televisión, se está agotando.
Poco a poco, hay que buscar métodos diferentes para llegar al público. Un ejemplo lo hemos tenido estos días con el salto de la estratosfera de Felix Baumgartner… Hemos visto Red Bull hasta en la sopa.
Hoy he visto un vídeo de Pepsi Max, en el que casi no aparece la bebida, pero que está circulando por la red a toda velocidad.
El protagonista es Kyrie Irving, rookie del año en la NBA 2012, jugador de los Cleveland Cavaliers, en el que le maquillan como a un señor mayor, lo llevan a unas canchas en New Jersey y finge ser el tío de uno de los que juegan.
Cuando se lesiona uno de los que está jugando, entra él al equipo de su sobrino. Al principio todos le miran mal, además juega mal… pero luego empieza a jugar como sabe.
El tío Drew les da una lección…
Al igual que Red Bull, Pepsi Max es una bebida destinada a la gente joven, a los “cañeros”… Esta forma de publicidad pretende llegar a la gente que le gusta el baloncesto, el deporte, la actividad física… con un vídeo que se cuelga en youtube y se propaga por las redes sociales, de una manera más eficaz que poniendo un spot de 20 segundos, en una televisión convencional, que diga que Pepsi Max es muy buena, sabe muy bien y no tiene calorías.
Es la misma estrategia que Red Bull. Hacer que la gente quiera ver y saber cosas relacionadas con la marca, no meterles la marca a la fuerza.
Un mashup musical es más que una mezcla de canciones. Se trata de combinar e integrar totalmente una canción dentro de otra, creando una nueva, pero manteniendo la identidad de cada una.
No es fácil encontrar un buen mashup… pero hace poco ha llegado uno tremendo: Gangnam Style de PSY vs Ghostbusters…
Otro mashup que me encantó en su día fue el que mezclaba Thunderstruck de AC-DC con Ghostbusters…
Un poco peor fue el que hicieron del Bad de Michael Jackson y los Ghostbusters…