Practicar deportes acuáticos en las playas de Guardamar del Segura no es algo fácil ya que, normalmente, las banderas que ondean son la amarilla o la roja.
Esos días no se alquilan patines ni tablas de paddle surf ni kayaks…
Pero aprovechando que este verano atípico ha traído muchos días de bandera verde, alquilé una tabla de paddle surf para poner en práctica mis conocimientos adquiridos en el curso que hice en Gandía.
Saliendo en paddle surf en Guardamar del Segura
El mar estaba ligeramente picadito por el viento, pero como era viento de levante no había problema… Al principio me costó un poquito hacerme a la tabla y al remo, que era distinto del que usaba en Gandía, pero nada… al rato ya estaba en marcha.
Muchas medusas, como en todos lados… pero bueno, simplemente es un plus para no caerte en ciertos momentos.
Practiqué un poco de regata, con recorridos imaginarios con las boyas… y lo pasé muy bien.
Paddle surf en Guardamar del Segura: ¡hecho!
Por cierto, me he dado cuenta de que la camiseta blanca de Ponle freno es mi equipación favorita para hacer paddle surf… 😉
Esta noche del 15 al 16 de agosto es la noche de las fiestas y los fuegos artificiales en muchos lugares de España, pero en Arganda del Rey, sin duda.
Fuegos artificiales en Arganda del Rey
Normalmente me enfada mucho porque el día 16 es laborable. Muchas veces es el primer día de trabajo tras la vuelta de las vacaciones… te acuestas pronto para descansar bien y empezar bien la temporada… ¡y a las doce de la noche empiezan los quince minutos de estruendo!
Fuegos artificiales en Arganda del Rey
Esta semana no es laborable para mí todavía, así que no me hacía falta madrugar al día siguiente… ¡pero también me ha pillado intentado conciliar el sueño!
No pasa nada… me levanto, voy al balcón y los miro…
La verdad es que están muy bien y son muy bonitos, pero si la fiesta es el día 15, ¿por qué los hacen el 16? ¿No deberían ser a las doce de la noche del día 15, es decir, la noche del 14 al 15?
Aprovechando que estaba una semana de vacaciones en Gandía, contacté con la escuela de surf de allí, que organizan un montón de actividades y cursos, además de campamentos para los niños.
Como siempre que quiero empezar en un deporte, lo primero que hago es contratar clases: eso es una máxima para mí. Además, al mar le tengo cierto respeto, así que con motivo doble.
Gandía Surf
La escuela ofrece cursos para adultos de paddle surf y de otros muchos deportes, la comunicación es vía whatsapp y funciona muy bien. El curso son tres días de clases, de hora y media cada día, incluye todo el material duro y cuesta 75 euros.
La tarde antes de empezar me acerqué a preguntar y a conocerlos en persona, ya que como había bandera roja el mar estaba muy revuelto y con muchas olas…
Allí hablé con el que, además, resultó ser mi monitor -Ramón- y me dijo que si las condiciones no eran buenas podíamos hacer otra cosa, como surf…
Bueno, yo ya estaba mentalizado, así que lo que fuera, lo haría!!
La mañana siguiente el mar tenía bastantes olas, había viento lateral (de sur)… pero pasada la zona de rompiente de las olas, se podía intentar hacer algo de paddle surf. ¡Lo intenté!
Contento tras mi primera clase (épica) de paddle surf
Esa primera clase fue épica… Ramón me explicó la teoría en la arena, luego llegó otra mujer y así pude volver a escucharla… ¡y para adentro!
Él nos iba a ayudar a entrar, de uno en uno, para que consiguiéramos ir más allá de la zona donde rompían las olas, que allí el mar estaba un poco más en calma…
Pero fue la leche… las olas venían fuertes… él me dijo, “sube, ponte de rodillas y rema fuerte”… ¡eso hice y a la primera ola: revolcón. jajaja
Segundo intento, remar sin parar… y sí… llegó un punto en el que había olas, pero ya no rompían ni eran tan grandes.
Mi compañera abandonó al poco… su entrada fue también complicada, pero además había muchas medusas y se estaba agobiando.
Ramón nos preguntaba si nos mareábamos… y no mucho, pero un poquito sí. Además del esfuerzo… porque el viento lateral hacía que hubiera que remar mucho hacia el sur, remontar, porque el viento te llevaba de nuevo de vuelta.
Agotador… intenté ponerme de pie varias veces, pero con poco éxito. Las primeras veces es complicado hasta que te haces con el equilibrio… pero además las olas y el viento lo no ponían fácil.
La tabla que usaba era de las hinchables y bien porque cuando te caes te golpeas en más blando… y son muy anchas.
Lo más que conseguí ese día fue remar como un loco, destrozarme las rodillas… y aguantar de pie con tres puntos de apoyo más de dos minutos… remar no.
Segundo día…
El segundo día, con muchas agujetas, la cosa pintaba mucho mejor. Mar más en calma… ¡y de algo me tenía que haber servido el esfuerzo del día anterior!
Lo que notaba complicado es que, a diferencia de los otros deportes de equilibro que practico (esquí, patinaje…), lo que se mueve aquí es el suelo… el mar. Pero igual que en la nieve los días de niebla tienes que desarrollar una buena propiocepción, en el mar lo acabas cogiendo.
Este día empezaron dos compañeros más, Mario y Yolanda… y para ser su primer día se les dio muy bien. Yolanda se puso de pie muy pronto… nada que ver con lo del día anterior… y Mario también, aunque con un poco más de dificultad.
Yo enseguida logré ponerme de pie… y aunque al principio notaba mucho temblor de piernas, de gemelo, de los tobillos como locos buscando el equilibrio, al poco pude ir relajando y acabé la clase muy bien… Incluso probé un rato la tabla rígida del profesor… y me gustó.
El día siguiente, si las condiciones lo permitían, iría con rígida.
Espejito, espejito…
El tercer día amaneció con un mar totalmente en calma… como un espejo, sin viento de ningún sitio… una pasada y una sensación espectacular, casi mística.
Antes de entrar, mientras esperábamos a estar todos, Ramón me explicó como detectar por donde se levanta el viento… porque en esto del paddle surf no importa tanto la corriente del mar como el viento. Hay que empezar remando contra el viento, para que asegurar que luego el viento te trae de vuelta.
En todo caso, si el viento viene del mar y luego no puedes volver, siempre vas a acabar en la orilla y te toca caminar… lo que no se puede hacer es salir si el viento viene de tierra, porque entonces el viento te lleva hacia el mar y te puede costar volver.
Este día fue increíble, al menos hasta que se levantó el viento. La tabla iba surcando un mar totalmente quieto, como un espejo… como ir esquiando sobre nieve virgen… en una calma máxima… remando tranquilos hacia el sol… ¡una pasada!
Yo ya terminaba mi curso, pero como mis compañeros habían empezado un día más tarde y les quedaba un día, ¡amplié mi curso e hice un cuarto día!
Con Ramón, mi monitor de Gandía Surf
El cuarto día con la tabla rígida muchísimo mejor todavía… el sábado no salió grupo más avanzado y me alquilé la tabla dos horas…
Como el viento estaba en calma me fui hasta Xeraco y volví… luego me quedé dando vueltas cerca de la bocana poniendo en práctica todo lo que me había enseñado Ramón… ¡y muy bien!
Saliendo ya…
Es un deporte que está muy bien… no es de máxima acción, ni de estar a tope de adrenalina… es dar un paseo tranquilo… trabajar la remada, el equilibrio… es muy completo: piernas por equilibrio, core por estabilidad y tren superior por el remo…
Cuando pueda, repetiré
Si, como espero, paso periodos del verano en Gandía, volveré a apuntarme para seguir aprendiendo y para disfrutar más con este deporte. ¡Muy buen plan para mí!
Hace tiempo que me vienen hablando de las virtudes de Gandía playa y la verdad es que cuando he estado, fuera de temporada, me parece un destino buenísimo, con una playa fenomenal, un paseo enorme… y muchas cosas que hacer.
Pero me faltaba conocerlo en temporada alta… así que la primera semana de agosto nos hemos decidido a ir a vivir la experiencia y ver si soportamos la “masividad” o no…
Paseo marítimo de Gandía
Alquilamos un apartamento grande, porque ha venido parte de la familia, ¡incluyendo a la gran Jara! El apartamento estaba en la zona norte de la playa y en la última línea antes de las huertas. Un poco lejos de la playa, pero al no haber cuestas, se hace bien el camino.
Vistas del apartamento
El primer día tuvimos bandera roja porque la temporada parece que ha sido bastante anómala. El agua muy caliente, muchas medusas, días de calorazo, con poca brisa…
Aun así, después de ese día de roja, ya tuvimos verde el resto de la semana…
Día revuelto en la playa de Gandía
El día para mí comenzaba prontito… me bajaba a la playa para vivir el arranque del día, dejar las cosas preparadas y me iba a mi clase de paddle surf (ya lo contaré en otro post, pero muy buena experiencia).
Empieza el día en la playa de Gandía
Esa primera media hora o tres cuartos, leyendo con la brisa del mar, con la playa casi vacía, con la arena recién rastrillada… todo un lujo.
Menuda playa…
Otra cosa que pude hacer, y que hacía años que no hacía, fue ir al cine de verano. En Guardamar del Segura, que es donde más suelo parar, había dos cines pero se cerraron hace muchos años. ¡Y está muy bien tener un cine de verano donde pasas las vacaciones!
Cine de verano en Gandía
Mi conclusión es que está muy bien… no descarto fijar este destino como mis habituales en verano, ya que puedo hacer paddle surf en una escuela que está muy bien, la comida (aunque cara porque hay mucho turismo) es muy buena, ya tengo localizados un par de sitios para comprar cocas, pasteles, pan, asados… que me gustan mucho… hay cine de verano, un buen paseo marítimo para dar una vuelta o hacer deporte…
Playa de Gandía
Y está mucho más cerca de casa… ¡apunto a Gandía!
XXIV Trofeo Nuestra Señora del Rosario de ArcoSoto
Hoy he estado en el XXIV Trofeo Nuestra Señora del Rosario de tiro con arco, organizado por Arcosoto. Ya estuve el año pasado y me gustó mucho… Esta vez, además, hemos ido unos cuantos de los Arqueros de Rivas para allí.
Sara, Alfredo, Justo, Pablo, Yolanda y Nacho, la representación de Arqueros de Rivas en Soto del Real
Un trofeo más al aire libre, a 70 metros… Y en el que había mucha competencia.
Fue muy divertido porque el primer round lo terminé segundo, pero con un punto de ventaja sobre el tercero y cuarto y dos o tres sobre el sexto… ¡Estaba todo en un pañuelo!
En la primera entrada del segundo round hice solamente 35 puntos… y pensaba que ya lo había perdido todo, porque los otros no son de perdonar…
Aun así, logré mantener el segundo puesto gracias al resto de las entradas que me quedaron, en las que me esforcé muchísimo por intentar hacer bien la rutina y mantener la tensión-dirección, el brazo de arco bien, etc.
Podio del XXIV Trofeo Nuestra Señora del Rosario de Arcosoto en categoría Recurvo.
Me hace especial ilusión la siguiente foto en la que mi entrenador, Justo Mediavilla, me entrega el premio al segundo clasificado:
Con Justo Mediavilla entregándome el salchichón y chorizo del segundo premio
Esa foto muestra el agradecimiento que le tengo a Justo por todo el trabajo que se ha tomado conmigo, para hacerme crecer como arquero, para lograr todo lo que estoy logrando, para tener el conocimiento que tenga de este deporte… No me canso de decir que estoy donde estoy en este deporte gracias a él y a su trabajo.
Ahora que me he sacado el título de Técnico Deportivo en tiro con arco y que estoy viendo desde dentro cómo funciona este deporte… cómo están organizados los clubes y los cursos, todavía le tengo que estar más agradecido a Justo.
Tuve la suerte de caer en sus manos al principio del todo, después de haber terminado el curso de iniciación y haber entrado en el club… y si bien es cierto que ese verano me iba a la playa de lunes a jueves para entrenar viernes, sábado y domingo con él… Él estaba allí para nosotros.
Aprender la técnica nueva, asentarla, ir a las primeras competiciones… seguir trabajando más y más… y siempre con su supervisión y correcciones.
Ahora ya menos, porque lógicamente tiene más gente que está empezando y que tiene que corregir igual… pero sigo bajo su paraguas y espero que la próxima temporada todavía sigamos mejorando.
¡Muchas gracias por todo el esfuerzo y el trabajo! El chorizo y el salchichón me los como yo, pero una parte son tuyas, Justo.
A medias entre el patinaje en línea y el rollerski
Como no me he definido todavía sobre si pasarme al rollerski y a qué modalidad, de momento me he lanzado a una modalidad mixta: patinaje en línea con bastones de rollerski:
Mixto entre patinaje en línea y rollerski
Como los patines ya los tengo, la inversión ha sido mínima: los bastones de rollerski. He comprado unos Bonés Ultron-Lite, que me gusta mucho esta marca porque es de Huesca y los productos están genial…
Estrenando mis bastones Bonés en la vía verde del Tajuña
He salido ya un par de días y, de momento, me gusta mucho. Es mucho más cansado que el patinaje en línea normal… Pero la posición del tronco es más recta y no te cansa tanto la espalda. Además, utilizas los brazos que es algo que quería hacer para poder tener algo de transferencia al tiro con arco.
Sigo sumando días con mi deporte mixto
Eso sí, de momento solo llego hasta la fábrica y vuelvo… poco a poco iré cogiendo más fuerza, técnica o fondo… Además, beber agua es más complicado al llevar los bastones cogidos con la dragona. De momento me tengo que parar para beber y eso siempre baja el ritmo medio de la salida…