Siento ser tan pesado con este tema, pero es que todos los días laborables hago unos 120 kilómetros y me da tiempo a pensar en lo que me gasto…

Así que he aquí mi solución. Señor Solbes, Sebastián o quién sea, siéntanse libres de apropiársela:

El problema actual es que, aunque el barril de petróleo baja el precio de la gasolina no baja tanto. Las gasolineras o los distribuidores de gasolina dicen que es que la gasolina que venden ahora la compraron ellos mucho más cara, antes de que bajara el precio del petróleo…

Se olvidan de que, cuando subía, no dudaban en subir el precio de la gasolina inmediatamente… Y eso que la que vendían entonces la habían comprado más barata…

Pues como se ha demostrado de sobra que el “libre mercado” no fomenta la competencia, sino los pactos de precios… ¡Yo tengo la solución!

El precio de la gasolina ahora tiene que ser igual a precio de la gasolina cuando el barril de petróleo costó, por primera vez, lo que cuesta ahora.

Es decir, si hoy el petróleo Brent, el de referencia en Europa, ha bajado hasta los 67,17 dólares por barril (el mismo nivel que en abril de 2006), el precio de la gasolina y del gasoil debería ser el mismo que entonces… ya que todos damos por sentando que allí no estaban perdiendo dinero, ¿verdad? Si les salía rentable vender a aquellos precios, pues ahora igual.

Datos:

Tal y como aparece en la página web del Ministerio de Industria, en abril de 2006:

El Barril de Petróleo Brent superó los 67 euros el 2 abril y no dejó de subir.
El Gasóleo de Automoción costaba 0,975 euros.
La Gasolina Sin Plomo: 105,9 euros.

El 20 de octubre de 2008, con el barril de petróleo a 67,17 dólares (ya no voy a hablar más de la diferencia euro-dólar que aún con la crisis sigue siendo favorable al euro):

El Gasóleo de Automoción cuesta 1,067 euros.
La Gasolina Sin Plomo: 1.047 euros.

Yo creo que es muy fácil. Si ganaban con esos precios, ahora también ganan…