Ambiente del “Clásico”
No voy a hablar sobre “el clásico” porque este año no hay mucho que añadir…
Las crónicas, los titulares… todas son unánimes.
Lo que sí quiero compartir con vosotros es el ambiente de un partido de esta magnitud. Tampoco os voy a mostrar nada muy espectacular, simplemente una pequeña muestra de la que fui testigo.
Nunca he estado en Barcelona un día de partido Barça-Madrid… así que no puedo comparar y, puede, que las cosas que aquí me llaman la atención, sean normales y también sucedan allí…
Por ejemplo, a tres horas de inicio del partido, la gente sale a pasear con sus mejores galas…
Los alrededores del estadio cobran vida… lejos de la masificación que se vivirá cuando quede poco para empezar…
Si buscas colorido, hay que mirar a los puestos que venden banderas…
Aunque como estamos en un mundo globalizado, supongo que los fabricantes de bufandas, que lejos de animar a un equipo concreto, lo que quieren es vender bufandas… harán más o menos las mismas bufandas -cambiando el lema- para vender en una ciudad u otra… Digo yo…
Habría que estudiar, de todas formas, cuáles de los siguientes mensajes tiene más salida:
– Desde que era bebé soy español, madridista y anticulé.
– Gracias papá por hacerme guapo, listo y madridista.
– Mi papá me hizo guapa, lista y madridista.
– Esto es España, al que no le guste que se vaya.
– El equipo de España.
“Menudo día para casarme”… debió pensar alguno…
Faltaban, al menos, hora y media para la llegada de los jugadores al estadio, pero ya había gente esperando para ver a sus ídolos…
Aunque el color era bastante “blanco”…
Se podían encontrar un par de pinceladas blaugranas…
Los deseados… Aquellos en los que depositas tus esperanzas…
Y aquél que aunque esté rodeado, aunque no tenga salida… siempre es el centro de atención…
La pareja encargada de marcar la diferencia…
O los hinchas que acaban de comprar lo que les va a permitir dar ese empujoncito a su equipo… lo que les va a permitir llevar a su equipo a la victoria…
Mientras tanto, más gente espera…
Unos pocos al Barça…
Y en eso, los novios salen…
Nunca pensaron que tendrían tanto público…
Seguro que, al reservar esa iglesia, alguna vez han bromeado “y si hay un Madrid-Barça??”
Pero no pasa nada, porque ni a ellos ni a ninguno de sus invitados les interesa el fútbol… ¿A que no?
El clásico ya ha terminado… Ahora sigue la liga…