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Me acabo de levantar tras el fin de semana en el taller de fotografía del Delta del Ebro.

Me despierto y me doy cuenta de que he dormido como una piedra… ¡Caí muerto en la cama y no recuerdo haberme despertado ni una vez!

Ahí empiezan los “nunca había…”

Nunca había dormido tanto y tan profundamente…

Enciendo la radio, como siempre, y me doy cuenta de que hay noticias… prácticamente las mismas que había el viernes… el volcán, el caso Gürtel, el estatut… ¡Pero me suenan viejísimas! ¿Todavía seguimos con esto?

Nunca había desconectado tanto en tan poco tiempo… No he oído ni una sola noticia en todo el fin de semana… salvo, quizá, la derrota del Barça con el Espanyol. Imagino que sólo el poder del fútbol puede invadir una actividad tan intensa como la nuestra.

Pero empiezo a recordar lo hecho en el taller y me doy cuenta de que:

Nunca había ido a hacer fotos hora y media antes de que saliera el sol… y así, los dos días.

Nunca había estado con un grupo de gente tan majo, pasarlo bien y hablando de fotografía casi exclusivamente… Se parece a cuando estoy con los fans de Bruce Springsteen, pero claro, es distinto.

Nunca había hecho tantas fotos en tan poco tiempo. Ya veremos si sirven para algo o son para ir a la papelera de reciclaje…

A pesar de que nos movíamos en coche, de una localización a otra, en el Delta…

Nunca había caminado tanto con la cámara encima… bueno, y la mochila, y el trípode… La tarde del sábado íbamos a ir al faro del Fangar, pero el camino estaba cortado por las dunas, así que caminamos los cuatro kilómetros de ida y los cuatro de vuelta para fotografiar el faro.

Nunca había visto esos paisajes, esos amaneceres, esas aves… y pensar en cómo captarlos…

Nunca había aprendido tantas cosas interesantes sobre fotografía en tan poco tiempo… Todo lo que llevaba en la lista de peticiones, más unos cuantos extras… ¡Gracias Neus!

Nunca había estado tan contento como ahora con un taller. Cuando he aprendido, he hecho cosas y el baremo del cansancio me dice que lo he dado todo… No puedo pedir más.

Y podría seguir pensando y me saldrían un montón de cosas que he hecho por primera vez con esta experiencia…

Eso sí, no puedo evitar pensar en Nunca había tenido tantas fotos pendientes de revisar, revelar y procesar…

Pero eso ya será otra historia…

Aviso: Las fotos que ilustran este post -menos la primera que es de Neus de Saavedra- están hechas con el iPhone. Lógicamente, al verse la cámara en todas ellas, no son las fotos que estaba captando… Las “buenas” vendrán en otro artículo.