Descubriendo Gandía en temporada alta
Hace tiempo que me vienen hablando de las virtudes de Gandía playa y la verdad es que cuando he estado, fuera de temporada, me parece un destino buenísimo, con una playa fenomenal, un paseo enorme… y muchas cosas que hacer.
Pero me faltaba conocerlo en temporada alta… así que la primera semana de agosto nos hemos decidido a ir a vivir la experiencia y ver si soportamos la “masividad” o no…

Alquilamos un apartamento grande, porque ha venido parte de la familia, ¡incluyendo a la gran Jara! El apartamento estaba en la zona norte de la playa y en la última línea antes de las huertas. Un poco lejos de la playa, pero al no haber cuestas, se hace bien el camino.

El primer día tuvimos bandera roja porque la temporada parece que ha sido bastante anómala. El agua muy caliente, muchas medusas, días de calorazo, con poca brisa…
Aun así, después de ese día de roja, ya tuvimos verde el resto de la semana…

El día para mí comenzaba prontito… me bajaba a la playa para vivir el arranque del día, dejar las cosas preparadas y me iba a mi clase de paddle surf (ya lo contaré en otro post, pero muy buena experiencia).

Esa primera media hora o tres cuartos, leyendo con la brisa del mar, con la playa casi vacía, con la arena recién rastrillada… todo un lujo.

Otra cosa que pude hacer, y que hacía años que no hacía, fue ir al cine de verano. En Guardamar del Segura, que es donde más suelo parar, había dos cines pero se cerraron hace muchos años. ¡Y está muy bien tener un cine de verano donde pasas las vacaciones!

Mi conclusión es que está muy bien… no descarto fijar este destino como mis habituales en verano, ya que puedo hacer paddle surf en una escuela que está muy bien, la comida (aunque cara porque hay mucho turismo) es muy buena, ya tengo localizados un par de sitios para comprar cocas, pasteles, pan, asados… que me gustan mucho… hay cine de verano, un buen paseo marítimo para dar una vuelta o hacer deporte…

Y está mucho más cerca de casa… ¡apunto a Gandía!