Fin de semana de la final de la Eurocopa en París
Mis días de vacaciones en Francia empezaron el fin de semana del 9 de julio, el de la final de la Eurocopa.
Viajé el sábado por la mañana y, tras dejar el equipaje en el hotel, salimos a dar una vuelta por St. Michel.
Saint Michel, el arcángel protector de la Iglesia, ha estado muy presente durante todo el viaje porque nos lo hemos ido encontrando en cada sitio al que íbamos.
De la fuente de St. Michel, en el barrio latino, se puede iniciar un bonito paseo.
Pasando por la zona de La Sorbona…
El impresionante Panteón…
Hasta llegar a los Jardines de Luxemburgo…
Los Jardines de Luxemburgo es un parque imprescindible en París. Para pasear, para descansar, para admirar… Y aunque veníamos de Madrid con unas temperaturas altísimas, en París hacía muchísimo calor también…
Aun así es un sitio en el que puedes sentarte a tomar algo en una terraza… o en un banco del parque y ver un poco de baloncesto…
O buscar refugio en las sombras de los jardines…
Al anochecer, tras cenar en el barrio latino, no te puedes marchar sin visitar Notre Dame…
Al caer la noche, bajan las temperaturas y todo el ambiente del barrio latino se aprecia también en la orilla del Sena.
El domingo, antes de meternos en la vorágine de Bruce Springsteen, quisimos aprovechar para visitar el Museo del Louvre…
Objetivo número uno: la restaurada Victoria de Samotracia.
Esta estatua de una Victoria posándose en la proa de un barco es espectacular, además de lo especial que es para mí, su contemplación impresiona.
Es elegante… es delicada…
Con la restauración se ha devuelto el color original, tanto de la Victoria como del navío… se ha retirado un bloque moderno que había a los pies de la estatua… e incluso se han conseguido recuperar alguna pluma para su ala izquierda.
Ya que estás en la zona de la escultura, hay que ver Psique reanimada por el beso del amor, o El beso.
Obra de Antonio Canova, tiene a Cupido y a Psique como elementos principales, y la composición frontal es preciosa.
Aunque hay que dar la vuelta a la estatua para poder apreciar las flechas, el frasco… todos los detalles.
Y hablando de Cupido, ya se puede visitar una de las últimas adquisiciones del Museo: El amor probando una de sus flechas. Esta obra llega al Louvre con una parte de crowdfunding…
Y no se puede estar en el Louvre sin visitar la sala más masificada de todo el museo… La Gioconda.
Por la tarde, en los momentos previos al partido de Francia contra Portugal, y ante la imposibilidad de ir a la fanzone de la Torre Eiffel, dimos una vuelta por el Arco del Triunfo y los Campos Elíseos.
Y acabamos viendo el partido sentados en el suelo de la Rue de Marignan, gracias al bar Wine by One que puso una pantalla hacia la calle.
Muy buen fin de semana… lástima que al final no ganara Francia para poder verles contentos y celebrando… Los siguientes días, aunque teníamos los conciertos, al ser entradas numeradas, pudimos aprovechar también para hacer algo de turismo.