La Era de la mascarilla
Yo creo que ya está claro que la mascarilla ha llegado para quedarse… al menos una temporada larga.
No sé si hasta que haya vacuna para todos… hasta que el virus desaparezca definitivamente… o si ya que nos estamos acostumbrando, nos convertiremos en una versión 2.0 de las sociedades asiáticas que veíamos que llevaban mascarillas habitualmente.
Para contagiarnos menos de gripe seguro que también sirve… así que nada. Ya que tenemos que aprender a convivir con el virus… ¡habrá que convivir con la mascarilla!
Yo no lo llevo mal, la verdad… durante el confinamiento, cuando nos anunciaron que íbamos a poder salir a la calle a dar paseos a partir de las 20 horas, encargué unas cuantas (25 pedido mínimo) de unas cubremascarillas con un diseño mío. Un virus con aspecto de coronoavirus tachado con una señal de prohibido y la frase “No puedes conmigo”.
Me pongo ésta, mi mascarilla, encima de una higiénica, de una ffp2 (que me dan para trabajar) o de una de Mo, que me compré varias y así no usar higiénicas desechables.
Aunque también tengo un modelo con la frase que dijo Bruce Springsteen en su programa de radio “From my home to yours” dirigida a Donald Trump: Wear a fucking mask. (Aunque el dijo “put on a fucking mask”).
Ya en plan más divertido, tengo también una que creo que me queda fenomenal:
Aunque principalmente uso la mía, que para eso es la mía… voy alternando. Y es que parece que las mascarillas han llegado para quedarse…
En noviembre espero recibir una CLIU, que me metí en el crowdfundig en cuando salieron… ¡con esto ya voy servido!