Mis primeras competiciones en tiro con arco
Este fin de semana han sido dos primeras competiciones en el nuevo deporte que empecé a practicar hace unos meses: el tiro con arco.
Un fin de semana completito, sin duda: la primera tirada del RAUS FMTA 2021/2022 en Valdemoro y el XXII Trofeo Virgen de Riansares Sala 2021 en Taracón.
Como ya os conté en este artículo, terminé el curso de iniciación el 8 de mayo. El 11 de junio nos asignaron un tutor: Justo. Y ahí tuvimos mucha suerte porque nos recibió con muchas ganas de sacar lo mejor de nosotros y nosotros respondimos con la ilusión que teníamos por aprender, mejorar y progresar en este deporte.
Desde el 11 de junio hasta aquí hemos estado yendo al campo con regularidad. Pero claro, de ahí a apuntarnos a nuestras primeras competiciones hay un paso. Entre unos y otros nos dieron el empujoncito para que diéramos el paso.
Así el 30 de octubre, en Valdemoro, nos encontramos saliendo de nuestra “zona de confort” del campo de Rivas y entrando en un pabellón, con luz artificial, con mucha gente de otros clubes y, aunque nos habían explicado muy bien cómo funcionaba todo, había que vivirlo.
Tengo que decir que todo fue bien, especialmente si sólo atendemos al resultado. Carmen primera de noveles y yo segundo, nos unimos al fantástico segundo puesto de Rafa en veteranos.
Pero si una cosa hemos aprendido en estos cuatro meses y diecinueve días es que no nos tenemos que fijar en el resultado sino en la forma y en la ejecución. Hacer las cosas bien traerá los buenos resultados.
Y la verdad es que la cosa empezó difícil. Los nervios de llegar a un sitio nuevo, recoger el dorsal, colocarlo en el carcaj, montar el arco en cualquier rincón, calentar, estar pendiente de lo que hacían los demás arqueros, la revisión del material, ¿dónde guardo mi mochila?, ¿dónde coloco mi arco?, ¿cómo va todo????
Afortunadamente en algún momento pude hacer unas respiraciones profundas y aislarme un poco del todo. ¡Y empezó! Entradas de calentamiento… y no tenía ni la brazalera puesta. Con la ventaja de tirar en la diana C, no era de los primeros.
A partir de ahí la lucha con los nervios. Con la luz que al incidir desde abajo en las dianas hacía que la sombra fuera muy diferente a la del campo. Con la tensión del tanteo. Intentando cumplir el protocolo de los jueces perfectamente y que no nos tuvieran que llamar la atención.
Y además, pensando en las “cosillas” que tenemos que hacer los arqueros: Set, set up, load, anchor, holding, aim, expanse, release and follow through. ¡Fácil!
Completamos las 10 entradas de tres flechas y llegó el descanso, el momento de juntarnos todos los arqueros de Rivas y comentar cómo nos había ido.
Un momento de tranquilidad y de relajación con los compañeros cuando ya te vas haciendo al ritmo de la competición, a los cambios de orden (AB – CD – CD – AB) en las entradas… y ya te vas sintiendo bien.
Las 10 entradas que quedaban se nos pasaron muchísimo más rápido que las primeras.
Cuando me quise dar cuenta todo el mundo empezó a aplaudir, se había acabado.
Luego me enteré de que teníamos medallas, algo con lo que no contábamos, y bueno, pues oye, ¡fenomenal!
Cuando se me termine lo de ser novel y me tenga que medir con los senior ya será otra historia.
Hay que agradecer a la organización de la tirada, al Club de Tiro con Arco Villa de Valdemoro, a los jueces y a todos los que hicieron posible esta tirada, porque todo estuvo perfecto.
Muchas horas después -no sabíamos que esto era tan largo- volvemos para casa que al día siguiente, aunque se cambie la hora, hay que madrugar para ir hacia Tarancón, para la segunda tirada del fin de semana.
De entrada se veía que en Tarancón, para XXII Trofeo Virgen de Riansares Sala 2021, las sensaciones iban a ser diferentes. Para empezar había muchísima más representación de nuestro club. Parecía un día más en nuestro campo, con la diferencia de que era en un pabellón.
Fuimos muy abrigados porque el pabellón de Tarancón tiene fama de ser muy frío, pero en esta ocasión el tiempo acompañó y sobró ropa. De hecho vimos a varios arqueros nuestros yendo a quitarse capas.
En noveles nos encontramos con Sonia, otra arquera de Rivas, en la diana 2, que aunque la habíamos visto en el campo muchas veces, no habíamos tenido la ocasión y el tiempo de hablar con ella más tranquilamente.
Es lo bueno de estas competiciones, que te permite conocer más a otros compañeros y charlar más distendidamente a lo largo de todo el tiempo que pasas allí -cuatro horas, aproximadamente-. Además, miraras donde miraras veías camisetas de Rivas. Más de la mitad de los arqueros debíamos ser ripenses.
La cosa fue muy distinta en cuanto a la actuación. Muchísimos menos nervios, más control con los cambios de líneas AB – CD, pero notando el cansancio del día anterior.
Eso sí, el famoso bocadillo de las tiradas de Tarancón no decepcionó y repuso fuerzas cumpliendo su objetivo. Otro momento de confraternización con todos sentados en las gradas del pabellón sin la tensión de la competición.
Por lo que vimos, Tarancón es como una segunda casa. Todos los arqueros son muy simpáticos y tiras con muchísima tranquilidad. El juez también estaba en esa onda, en la de pasarlo bien.
Igualmente hay que agradecer al club organizador, al juez y a todos los implicados en la tirada que lo hayamos pasado tan bien.
Si preguntáis por el resultado deciros que empeoré un poco los números con respecto al RAUS, pero ni tan mal.
La entrega de premios se hizo en otro lugar, una pequeña sala muy coqueta, adornada con carteles e incluso una diana firmada por Juan Carlos Holgado. Y por cierto, ¡los trofeos muy bonitos y muy diferentes de los habituales!
Para terminar quiero dar las gracias a todos en el club de Arqueros de Rivas, no solo a los que me habéis acompañado estos dos días, por hacerme sentir en casa, en familia, y por ayudarme a disfrutar y querer este deporte con el que hes empezado con ilusión.
¡Muchas gracias y parte de esto es vuestro!
¡Nos vemos en el campo! Además, el próximo domingo tenemos una competición interna: AfinA2. Nuevos retos con dianas a 30 metros y la triple vertical a 18. ¡A por ello!