Segundo día del viaje a Noruega. Bergen a tope y marcha a la próxima etapa
La mañana del domingo 15 de julio empezó temprano. Visita panorámica a la ciudad de Bergen, con el autobús y un guía local… y algo de tiempo libre también.
Empezamos haciendo una parada en el puerto, donde podíamos ver una panorámica de la ciudad y la colina Floyen.
Las casas del Bryggen, de la Liga Hanseática…
Con el autobús recorrimos una buena parte de las calles más importantes… pero el Bryggen lo recorrimos a pie.
Para ver esas casitas… y esas calles… donde tantas cosas han pasado…
Desde el comercio y el trabajo en tiempos de Hansa…
Hasta, incluso, la Segunda Guerra Mundial. En la que, en esta parte de la ciudad, hubo cuarteles alemanes.
Actualmente está llena de tiendas… de pequeños bares…
Y existe un peligro. Con el paso del tiempo, se están viniendo abajo. Poco a poco se van inclinando y nadie sabe bien qué hacer para evitarlo.
Como en esta foto… Nada está recto:
Sin duda, la parte más reconocible del Bryggen es la que aparece en todas las guías… Las fachadas:
Después del Bryggen, al funicular que sube al monte Floyen…
Grandes vistas de toda la ciudad desde allí arriba…
Un curioso edificio con forma de piano de cola, el Grieg Hallen. Un auditorio de música con el nombre de este compositor noruego.
La zona del mercado del pescado, que luego visitaríamos…
Y el Bergenhus…
Donde una semana más tarde actuaría Bruce Springsteen and the E Street Band… Sí, ¡en ese recinto tan pequeño!
Arriba del monte Floyen hay que tener cuidado… porque se puede tener el primer contacto con los famosos Trolls…
Al bajar de la colina, unas pocas calles más abajo, está el Mercado del Pescado.
La primera vez que cruzas por esos tenderetes te sorprende una cosa… ¡una gran mayoría de los que atienden son españoles!
Son jóvenes que han ido a pasar la temporada turística a Noruega. Chavales que te ofrecen probar los distintos tipos de salmón, ballena…
Su objetivo es que compres, claro. Pero tampoco tienen mayor problema. Mientras que te preguntan de dónde eres, te van explicando y dando a probar el salmón “salvaje”, el de piscifactoría, el marinado…
También nos explican que hay tantos españoles vendiendo pescado, porque hay muchos españoles que vamos por allí… y compramos pescado.
Los alemanes parece que son más de comprar los jerseys típicos de escandinavia… súper abrigados. Pero claro, ¿qué haces con un jersey de esos en España? Te lo pones un día al año… o al lustro… ¡Y te asas!
En cambio, comer… ¡eso nos gusta! ¡Es lo nuestro!
Dicen que llegan los grandes cruceros a Bergen y muchos españoles se llevan kilos y kilos de salmón, en sus distintas formas. Te lo dan envasado al vacío y te aguanta una semana o diez días sin frío. Luego varios meses en la nevera.
Precios… creo recordar que el kilo del salmón salvaje eran 90 euros y el de piscifactoría 50 euros. El marinado algo más…
Y además, ¡aquí puedes pagar en casi lo que quieras!
Tienen unas mesas, en las que puedes consumir lo que compres…
Y una cosa que llama mucho la atención… ¡esa fruta!
Nos explicó la guía, que la fruta es tan buena y tan dulce por la cantidad de horas de luz que tienen allí… ¡y realmente está deliciosa!
Dejando el Mercado del Pescado, puestos de souvenirs… como en todos lados…
Y camino de una calle peatonal que hay que visitar, se pasa por la plaza Torgalmenningen con el monumento a los marineros.
Esculturas de marineros noruegos de distintas épocas flanquean el cubo central…
Un poco más adelante, a mano derecha, se ve el teatro Den Escena Nacional…
Con una escultura de otro noruego ilustre, Henrik Ibsen, en la fachada principal.
Vuelta a la calle peatonal, se ve la iglesia de Johanneskirken…
Y otros lugares de interés… como el quiosco de música que está cerca del lago del Byparken.
Existe el mito de que en Bergen siempre llueve. De hecho, se dice que, en Bergen, o llueve o está a punto de llover. Hasta el momento no llovía… pero efectivamente, no tardó en hacerlo…
Otros edificios curiosos, éste… que es simplemente un cuartel de bomberos…
Nykirken o Iglesia Nueva…
Aunque otra cosa que pasaba mucho en Noruega… es que tan pronto llueve como deja de llover. Así que siempre hay que ir acompañado de tu buen amigo: el chubasquero.
Lo mejor es perderse un poco… y descubrir pequeños rincones sorprendentes, que siempre puedes encontrar…
Ya se acercaba la hora de salir de Bergen hacia nuestro siguiente destino…
Pero camino de la salida de la ciudad… Bordeando la zona del Bergenhus… se encuentran unas casas flotantes, al estilo de las que se hacían antes, para guardar la pesca y las cosas de valor fuera del alcance de ratones y demás peligros…
Dejamos Bergen… Y camino de nuestro hotel hacemos una parada en unas cascaditas…
Se llaman cascadas de Tvindefossen… las primeras de muchas que íbamos a ver…
Llegada al hotel en Oppheim…
A la orilla de un lago… muy bonito.
Y un pueblito mínimo…
En la línea de los pueblos que vayamos viendo por nuestra ruta: unas pocas granjas y una iglesia.
Al día siguiente… Viaje en el Tren de Flam y primer contacto con los fiordos…
Ver el sexto día: De Alesund a Oslo
Ver el quinto día: Fiordo de Geiranger y Alesund
Ver el cuarto día: Excursión al glaciar Briksdal y vuelo en helicóptero
One thought on “Segundo día del viaje a Noruega. Bergen a tope y marcha a la próxima etapa”
Exelente gracias por compartir
Desde que ciudad es mas conveniente salir para visitor el fiordo Sonefjiord