Sexto día del viaje a Noruega: En ruta desde Alesund a Oslo
El sexto día es el más “light” de todo el viaje. Una buena cantidad de kilómetros por delante, de Alesund a Oslo… Pero, ¿qué le vamos a hacer? Algún día hay que empezar a volver…
Aun así, está muy bien… Se vuelve por otro camino, bordeando fiordos y lagos, sin coger ferrys…
Cuando llegamos al Trollveggen, que significa “El muro del Troll”, se hace una parada.
El Trollveggen es la pared vertical más alta de Europa, en torno a los 1.000 metros, y eso hace que vengan escaladores de muchas partes del mundo a subirla. Lamentablemente, cuando nosotros paramos, no había ni rastro de la pared, porque la niebla era muy densa.
Seguimos la ruta… hasta Dombas, donde paramos en un área de servicio a comer…
No había tiempo para mucho, aparte de comer… pero había una iglesia al otro lado de la carretera que quizá valiera la pena echarle un ojo…
Lástima que se pusiera a diluviar como si no hubiera mañana… la iglesia, nos la imaginamos…
Seguimos ruta hasta Lillehammer, sede de los Juegos Olímpicos de 1994… Aunque nos daba un poco igual que fuera Lillehammer u otro sitio, ya que la parada fue en una calle peatonal, en el centro… y eso es lo que había que ver…
No vimos los trampolines más que de la carretera… ni nada relacionado con la olimpiada… Salvo esta casa con esquís en la fachada…
Y es verdad, los aros olímpicos en el suelo…
Han pasado 18 años, así que quizá tampoco hubiera mucho que ver…
Seguimos ruta hasta Oslo… y tiempo libre al llegar.
Para poder ver el edificio de la Ópera…
El Ayuntamiento…
En Oslo se entrega el único Premio Nobel fuera de Suecia: el Premio Nobel de la Paz. ¿Por qué? Pues porque así lo dijo Alfred Nobel. En la ciudad hay muchos edificios y museos dedicados a este premio.
En el Bryggen… o el puerto… había un montón de gente bailando rock and roll… curioso…
El famoso reloj de Oslo que aparece en todas las guías…
Cenamos en un restaurante llamado Egon, esta noche, la cena no estaba incluida en el circuito.
Egon es una cadena y hay varios, tanto en Oslo como en Bergen. Tienen carta en español y hay veces que te regalan unos ponchos con su logotipo, muy interesantes para esas lluvias tan inoportunas.
El que fuimos nosotros está en la Calle Karl Johan. La calle peatonal principal, muy cerca del Grand Hotel y del Teatro Nacional. Precio, unos 35 euros por una hamburguesa grande (como la que puedes tomar aquí en un Fridays, por ejemplo) y una cocacola.
A dormir, que mañana toca visita guiada en Oslo.
Ver el quinto día: Fiordo de Geiranger y Alesund
Ver el cuarto día: Excursión al glaciar Briksdal y vuelo en helicóptero
Ver el tercer día: Tren de Flam y Sognefjord