Con la situación actual de la pandemia no sé si se terminará haciendo la P2P 2021, la prueba de patinaje Zubiri – Pamplona – Puente La Reina. Anunciada está… veremos qué pasa en las próximas semanas.
La verdad es que me encantó cuando la hice en 2019… y me apetecería muchísimo repetir. Además, necesito ponerme objetivos en la vida para hacer cosas!!!
De momento intento salir a patinar e ir pillando forma (no redonda).
Aunque la verdad es que acabo muerto… el calor, la baja forma física… y mi tema de salud, que no sé si me afecta o no al rendimiento y la recuperación. Lo iremos viendo.
Tras terminar el curso de iniciación pasamos un tiempo sin poder practicar, ni comprar el material, pero finalmente arrancamos y estoy intentando sacar el mayor tiempo posible.
Justo Mediavilla es nuestro tutor y estoy muy, muy contento. Se toma la técnica muy en serio, como me pasa a mí con casi todo… y me encanta seguir sus indicaciones. Poco a poco iré consiguiendo hacer algo de lo que dice… 😉
Además, durante todo este tiempo de parón estuve viendo muchos vídeos en YouTube de tiro con arco… especialmente me gustaron los de Jake Kaminsky, que me ha puesto las pilas y me ha entretenido a la vez que enseñado hasta que he tenido mi tutor.
Hasta tal punto me han gustado y servido los vídeos y el material de Jake Kaminsky que me he hecho Patreon suyo, me he comprado dos de sus libros y una camiseta. I AM.
Todavía falta muchísimo para aprender. A 18 metros no consigo hacer bien el grupo todavía… pero poco a poco. Además, hay muchas cosas de las que estar pendiente con el arco que todavía no controlo… con la vibración se aflojan y se desajustan cosas… ¡poco a poco!
Cuando se acaben las vacaciones no sé cuánto tiempo podré sacar para ir a tirar… pero de momento me está gustando muchísimo (a pesar del calor).
Fue empezar las vacaciones e irme unos días a la playa. A ver qué tal estaba todo…
Y en general muy bien… como el verano pasado, la verdad. Gente con mascarilla si no hay distancia, respetando un poco la separación de las sombrillas en la playa… ¡Bien!
Este año no tengo planes así que seguramente esté yendo y viniendo… dejaremos los viajes y las zonas turísticas para otra ocasión… ¡y tan a gusto!
Después de un año de lo más extraño, con vacaciones extrañas el año pasado, llegamos al final de las grabaciones en La Ruleta de la Suerte… ¡y nos preparamos para las vacaciones de 2021!
No sé cómo serán, si podremos ir a algún sitio o no… qué haré… pero lo que sí sé es que nos viene bien parar un poco, descansar, hacer otras cosas… ¡y cargar las pilas para volver a tope a hacer más ruletas!
¡Qué todos disfrutéis lo que podáis, lo que nos dejen, lo que se pueda… y siempre con cabeza!
El pasado domingo estuve viendo el concierto de Miguel Ríos y The Black Betty Trio en el festival Las Noches del Botánico.
Una gira de la que me enteré por casualidad, cuando estaba por comprar las entradas de Amaral, y que me hizo acordar aquellas noches en el Palacio de Deportes, con la gira Bye, bye Ríos.
En esta ocasión venía con The Black Betty Trio, que luego resultaron ser un cuarteto… Esto, junto con la nueva versión de Bye, bye Ríos titulada Hello Ríos… marca y deja claro desde el principio, que Miguel tiene claro que ha mareado mucho con “me retiro”, “no me retiro”….
En todo caso fue un gusto volver a verle… volver a escuchar sus canciones… aunque fueran en un formato no tan roquero como las conocimos.
Cuando en días previos escuché el nuevo disco de Miguel Ríos, precisamente grabado con The Black Betty Trio, me dejó un poco indiferente… unos días antes de ir al concierto lo volví a escuchar y bien… pero la verdad es que me gustaron mucho las canciones nuevas en directo.
Además de los temas nuevos escuchamos una dosis de clásicos de toda la vida… en versión trío, pero bueno… un gustazo escucharlos.
Por una cosa o por otra, por volver a escuchar buena música en directo, por escuchar los chascarrillos de Miguel… por todo esto y mucho más… ¡Lo pasé genial! Ah, y encima descubrí a varios músicos que tienen material propio y que están muy bien.
Primer concierto desde que todo se torció: Amaral en Las Noches del Botánico
Ayer sábado 3 de julio de 2021 sucedió algo mágico: volví a un concierto en directo por primera vez desde que todo se torció el año pasado y la pandemia nos dejó sin tantas cosas.
Acudía con algo de nervios, como si fuera la primera vez… aunque sabiendo que iba a ver algo especial: Amaral, concierto acústico con banda, tal y como se anunciaba.
El lugar: Las Noches del Botánico, lugar que está genial para ver conciertos… ya había estado allí viendo a Serrat o a Little Steven y la experiencia fue fenomenal… pero claro, era 2018 y este año iba a ser muy distinto.
Para empezar, todas las entradas eran numeradas. De momento lo de hacer zona de general de pie no es posible (o no hubiera ido). La “arena” del concierto llena de sillas, todas numeradas y con un espacio libre entre grupo de personas.
Todo el mundo tenía que estar sentado durante todo el concierto… no se podía consumir bebidas o comidas en la zona de concierto y había que estar con la mascarilla puesta todo el tiempo.
Raro, raro… pero por otro lado, buena sensación de seguridad, cosa que se agradece después de todo lo que ha pasado.
El concierto empezó poco después de las diez de la noche, con algo de luz todavía, y arrancaron Eva y Juan solos. Cuatro canciones con sus arreglos para ellos dos, Juan con unos llamativos cascos para una buena escucha y Eva con una iluminación tenue, casi en penumbra.
Así pudimos escuchar Señales, El Universo sobre mí, Cómo hablar y Nuestro tiempo. Tras este primer bloque presentaron al primer miembro de la banda: Álex Moreno en la batería y percusión. Con él tocaron Kamikaze y, personalmente, agradecí que se fuera completando el escenario. Como dijo Juan en un momento: los conciertos acústicos están bien pero son un poco… y ahí lo dejó, con esos puntos suspensivos, para que cada uno lo completáramos en nuestra cabeza: un poco mierda, un poco coitus interruptus, un poco a medias…
Después de Kamikaze, que me gustó mucho, llegó la hora de volver a ver en el escenario a Ricardo Esteban, bajista también en la gira Nocturnal y mejor persona. ¡Me dio mucha alegría ver que seguía en el grupo!
Con Ricardo en el escenario ya se podía dar un poco de caña… y eso pasó, con Revolución nos dieron un poquito de energía durante unos segundos. ¡Qué subidón volver a sentir la batería y el bajo golpeándote el pecho!
Y siguieron presentado a los miembros de la banda… la nueva incorporación de esta gira es Laura Rubio, que tiene una voz fantástica, que empasta perfectamente con la de Eva y además le aporta un brillo a las canciones muy interesante. Soledad fue la canción con la que siguieron.
Moriría por vos y Nocturnal en versiones acústicas estuvieron genial… y tras ellas, se unió al grupo Tomás Virgós, teclista también en la gira Nocturnal, y se atrevieron con una versión del tema que abre el disco Salto al color: Ondas do mar de Vigo seguida de Mares igual que tú.
El sonido perfecto, como siempre que vas a ver a Amaral. Gran trabajo del equipo.
Con Bien alta la mirada y una gran versión, casi la que más me gustó y sorprendió, de Entre la multitud, llegábamos al final del concierto. Entre la multitud fue genial: versión acústica diferente de la del disco, introducción de Eva explicando el contexto de la canción… y con varias estrofas cambiadas para que la letra fuera perfecta para este momento, para esta época y para irnos con un subidón increíble: bailando sentados.
La primera tanda de bises empezaron con Eva y Juan solos y con Tardes, cantada por Juan, como en alguna versión que han publicado ya en algún disco y que cada vez que mi iPod me la pone me flipa. ¡Me encantó oírla en persona! Caballito de mar… Después fueron a Sin ti no soy nada, sin palabras.
Volvió la banda y se atrevieron con Halconera, uno de los temas que más me gustan del nuevo disco. Con ese subidón hicieron Hacia lo salvaje, para mí el mejor momento de todo el concierto. Hacia lo salvaje tiene algo especial, sin duda, además, antes de la pandemia había escuchado el arreglo que hicieron en 2019 para el directo, con A galopar y con el Quisiera ser civilizado como los animales… y como no sé si alguna vez volveré a escucharlo en directo, con banda, con electricidad, con potencia… me volví loco escuchándolo en el Botánico.
Peces de colores y Cuando suba la marea para llegar al final de esta primera tanda de bises y final del concierto con los agradecimientos, Salir corriendo y Ruido… en una versión muy especial también para poner el punto final del concierto.
Conclusión: un primer concierto desde la pandemia con sensaciones extrañas. Muy contento por reencontrarme con la música en directo, con los conciertos, las bandas… pero todavía acostumbrándome a esta nueva manera… ¡que tiene cosas buenas, ojo!
Amaral fantásticos… sonido espectacular… la iluminación un poco escasa y tenue, pero imagino que es lo que buscaban… la banda buenísima, Ricardo y Tomás en su línea de perfección y las nuevas incorporaciones prometen mucho. Me encantaría poder verlos “en eléctrico”, porque además, el disco tiene muchas canciones que me muero por ver cómo las adaptan.
Y Eva y Juan son un lujo. Eva insistía en lo nerviosa que estaba, pero el chorro de voz que tiene es increíble. ¡Cada vez mejor!
Disfruté muchísimo del concierto, dadas las circunstancias. A ver si las entradas que tengo para recintos mayores y que se han ido aplazando, las puedo disfrutar en algún momento y podemos ver un concierto a full de todo.