Han sido buenas semanas, muy buenos días… con muchas cosas distintas y variadas… pero todo llega a su fin.
Pero hoy 15 de agosto terminan… ¡mañana a trabajar! (y menos mal, por otro lado…)
Despedida de las vacaciones patinando
Una vueltecita patinando para acabar… y esta noche, como todos los años, los fuegos artificiales en Arganda.
Fuegos artificiales a las doce de la noche del 15 al 16 de agosto
Que digo yo… Todos los años, la noche del 15 al 16 de agosto, a las doce de la noche, me despiertan los fuegos artificiales cuando el día 16 toca volver al trabajo…
Si la fiesta es el día 15, ¿por qué no hacen los fuegos artificiales la noche del 14 al 15, cuando no importa trasnochar?
Cosas que no entiendo del folklore patrio…
Primera visita a mi olivo de Apadrina un Olivo, parte II
La visita al olivo y conocer de primera mano a todo el equipo que forma y hace posible Apadrina un Olivo era una idea que tenía en la cabeza desde el principio. Porque sí, recibes fotos del olivo que has apadrinado, vas viendo cómo va… pero conocerlo y tocarlo es diferente.
Al olivo lo puedes ir a visitar cuando quieras, pero una vez al mes hay visitas organizadas de padrinos, que es mucho mejor porque el equipo de Apadrina un Olivo se vuelca en estas visitas con un programa muy completo que permite conocer el proyecto, la zona, el pueblo, los campos… y por supuesto, tu olivo.
En 2019 conocí el proyecto de Apadrina un Olivo y en el mismo momento me cautivó.
Es un proyecto tan bueno, tan bonito, que abarca muchísimos frentes. Tiene lugar en Oliete, un pueblo de la provincia de Teruel, cuyo nombre va ligado a los olivos. Desde la época de fenicios, íberos y romanos, la cosecha y el cuidado del olivar y la obtención de aceite ha estado ligado a la zona.
Olivos con Oliete al fondo
Recuperación del olivar
El olivar, en Oliete, ha estado siempre ahí. Ligado a su cultura, formando parte de su identidad, su cultura y su ecosistema.
Hablamos de 87 kilómetros cuadrados de campos de olivos, el bosque de Oliete. Si estos olivos mueren y desaparecen, estaríamos hablando de 87 kilómetros cuadrados de desierto y tierras yermas.
Un olivo que no se cuida, que no se poda, cuyo suelo no se labra, fertiliza… que no se recoge, ni se vigila si está libre de plagas… está condenado a convertirse en un arbusto grande, rodeado de chitos (ramas que aparecen en la base y roban recursos al árbol principal) y a terminar secándose y muriendo.
Hay 100.000 olivos en Oliete. Ya están recuperados más de 15.000, queda mucha tarea por delante.
Plantar árboles está muy bien, pero ¿qué pasa con los que ya están plantados? ¿Nos vamos a desentender de ellos?
Olivar de Oliete
Mantener con vida el pueblo
Pero es que además, el proyecto de Apadrina un Olivo en Oliete es un proyecto social. Gracias a su puesta en acción y la luchar por la recuperación de los olivos, esto trae consigo muchas consecuencias positivas para el pueblo.
En 1910 la población de Oliete era de 2.533 habitantes. Ahora está en 343.
Es muy difícil revertir la tendencia de descenso poblacional que se da en la España vaciada, en los pueblos del interior. Lo que sí se puede conseguir es estabilizar la población y asegurar que haya recursos para los que allí siguen.
Calle de Oliete
Actualmente se ha conseguido que siga abierto el consultorio médico los días laborables, la farmacia, la escuela, tres bares, tiendas, peluquería y haya una sucursal de Ibercaja en el pueblo.
Con la puesta en marcha del proyecto de Apadrina un Olivo, Oliete vuelve a tener molino y almazara, que se había quedado sin ninguno.
El proyecto da trabajo indefinido a 13 personas en la actualidad (y va aumentando), que son trece familias que se instalan en el pueblo y permite que Oliete sea un sitio atractivo para que familias se puedan plantear instalarse allí.
Y el aceite…
Desde que Apadrina un Olivo construyó su propio molino y almazara, pudieron controlar todo el proceso de elaboración del aceite y permitirles hacer aceite de la mejor calidad posible.
Durante 30 años de abandono los olivos han estado libres de productos químicos, hay que aprovecharlo para volver con un cultivo ecológico y obtener un producto de excelente calidad que ha ganado dos veces el premio al mejor aceite del bajo Aragón.
Con el aceite de mi olivo, apadrinaunolivo.org
Por tener un olivo apadrinado, además de ayudar a que este proyecto sea viable, recibes dos litros al año de este aceite tan exquisito.
La variedad de oliva que dan los olivos de Oliete es, en su grandísima mayoría, empeltre. Hay un pequeño porcentaje de manzanota y arbequina, pero principalmente el empeltre es lo que más se recoge.
Para hacer aceite de oliva virgen extra y obtener las puntuaciones de calidad que recibe el aceite de Apadrina un olivo, la aceituna tiene que ser molida en las primeras 24-48 horas desde que se recogió. También tiene que ser transportada al molino de la mejor manera posible, en cajas mejor que en sacos, trabajada en frío y, por supuesto, con una única pasada y sin refinar.
Todo esto se hace en la almazara de Oliete, gracias al fantástico trabajo de Carlos y Jaime, y nos permite disfrutar del fruto de nuestros olivos como el oro líquido que es.
Este domingo ha tocado madrugar un poco y acudir a Plaza de Castilla para participar en la Madrid Vintage Run 2022…
Recorrido y perfil de la Madrid Vintage Run 2022
Una carrera con un perfil muy cuesta abajo, favorable para ser una carrera rápida… con salida en Plaza de Castilla y llegada en Puente del Rey. Por eso me animé a participar… ¡porque yo veo una cuesta abajo y me lanzo!
Esperando la salida de la Madrid Vintage Run 2022
Buena temperatura… y ganas de intentar bajar de una hora en una carrera de diez kilómetros…
Hacia la salida…
La parte de Bravo Murillo me acordaba de la carrera del agua… y sabía que no era tal la bajada… sino que más bien se iban alternando ligeras subidas con ligeras bajadas…
Estuvo muy bien, al paso por el cuartel de bomberos de Santa Engracia, que habían sacado un camión a la puerta y estaban regando con mangueras al aire a los que pasábamos por allí… además de animar, claro.
Al doblar a la derecha en los cines Luchana, vino la primera bajadita… que me servía para sacar unos metros a “las liebres de una hora”… aunque luego me volvían a alcanzar.
Por Alberto Aguilera pasando por Bilbao, San Bernardo, Argüelles… parecía esto la línea 4 de metro… y llegamos a la parte de la mayor bajada: el parque del oeste.
Nacho en la Madrid Vintage Run
Me dejé ir… solté piernas y que fuera lo que fuera…
Pero luego, al terminar la bajada me quedaba toda la Avenida de Valladolid… dos kilómetros de llano o falso llano… con ligera subida… y había que recuperar un ritmo óptimo de carrera después de la bajada.
Fue duro, costó… pero la meta estaba ahí, al lado de Príncipe Pío… había que llegar. ¡Y lo hice, claro!
Con las liebres de 60 minutos
Crucé la meta poco por delante de las liebres de 60 minutos… dos cracks que iban animando a todos, haciendo bromas, contando chistes… y aligerando la carga de dar un paso más cuando ibas un poco fundido…
Medalla de la Madrid Vintage Run
Calor, cansancio y muy buenas sensaciones… ¡he acabado, lo he hecho de nuevo! Esa sensación de cruzar la meta es única…
Recuperas pulsaciones andando tranquilamente… ya no hay que correr más… buscas un sitio tranquilo para estirar, beber, comer lo que haya en la bolsa de avituallamiento… y disfrutar del momento.
Con el oso y el madroño en la zona de meta
Mirando los tiempos de mi aplicación, veo que no he sido muy regular… que he salido fuerte porque tenía ganas de bajar de la hora… pero que luego ha habido ratos que no he podido tener un buen ritmo.
Parciales durante la Madrid Vintage Run
Los dos últimos kilómetros, especialmente el último se me hizo bola… quizá tenía que haber gestionado mejor la bajada del siete y ocho… pero bueno… Iba a estar muy cerca de la hora, tanto por arriba como por abajo.
Tiempo oficial: 59:57
Y ya con los tiempos oficiales, sí: ¡he conseguido correr diez kilómetros en menos de una hora! 59:57… tres segundines de nada que podía haber perdido en cualquier sitio, pero no… ¡Menos de 60 minutos!
No sé si lo repetiré porque en el fondo no tengo ninguna necesidad de hacer el esfuerzo que significa bajar de la hora… puedo hacer una hora y cinco o seis minutos y correr tranquilo, sólo por correr…
Y la verdad es que esta carrera ha sido más dura por eso… por los cambios de ritmo, por las bajadas… y por la recuperación.
Pero bueno, ya lo veremos… de momento, contento por lo conseguido. ¡A seguir!
Hoy he podido desvirtualizar a un tuitero que hace esa red social un poco más interesante y agradable: Fernando de Córdoba.
Con Fernando de Córdoba en el Feria del libro de Madrid 2022
Gamusino estaba firmando su libro Los secretos de las marcas, un libro que tiene un pintón alucinante, si te gusta el branding, las marcas míticas y más conocidas… y quieres conocer cosas interesantes sobre ellas.
Ahora me pongo a leerlo, pero por las entrevistas que he oído en la radio y por lo que conozco a Gamusino (por lo que escribe en su cuenta de twitter) lo voy a disfrutar.
Y además, pasear por la Feria del Libro de Madrid siempre es un placer…
Aunque los agentes me regañen por hablar del robot de cocina en femenino, me sale decir “la thermomix” en vez de “el thermomix”…
Pero bueno, estos días le he estado dando un poco de caña que llevaba una época en la que hacía sota, caballo y rey.
He probado esta pascualina…
Pascualina recién salida del horno
Recuerdo de la pascualina que mi madre la hacía cuando yo era pequeño… ¡Muy rica y buen recuerdo!
Pascualina by Nacho en la Thermomix
Me he atrevido con un marmitako… que me acuerdo que justo antes de comprar la thermomix, compraba unos marmitakos ya envasados que estaban muy buenos. Desde que la compré no he vuelto a comprar los hechos… y tenía que probar a hacerlo yo.
Marmitako by Nacho
Y como buen amante de la comida italiana… y de los cómics de Garfield… ¡no me he podido resistir a hacer una lasaña!
Lasaña by Nacho
¡Y realmente me ha quedado muy rica de sabor!
Lasaña by Nacho, apta para Garfield
Está bien ir probando platos nuevos… tengo un par de merluza por ahí vistos, ¡en los próximos días me pongo con ellos!
Ayer hice un viaje relámpago a Zaragoza para ir al teatro de las esquinas a ver ¿Esto cuándo lo echan?.
Un espectáculo sobre la televisión de nuestra época, los programas míticos e inolvidables de nuestra infancia, lleno de gags y coñas al estilo Oregón Tv.
Lo pasé como un niño… y me reí mucho con ellos.
Con Jorge Asín, Marisol Aznar, David Angulo y Alfonso Palomares
Al terminar, vuelta a Madrid, pero con la sonrisa todavía puesta. Como el equipo A, si podéis verlos alguna vez, aprovechad. Las risas están garantizadas.
No soy mucho de ir a restaurantes a pegarme un buen homenaje… aunque si hay que hacerlo, ¡se hace!
Pero este domingo, tras la competición de ayer sábado, hoy hemos hecho un viaje relámpago a Zaragoza para ver una obra de teatro. Y ya que vamos… pues quedamos a comer con nuestros amigos Jose y Mapi… ¿dónde? En La Mazmorra by Macera.
Lo primero, quiero aclarar que este post no está patrocinado por el restaurante. Pagamos la cuenta religiosamente… y lo hago sólo porque quiero y porque me gustó mucho la experiencia.
El restaurante no está en la zona centro… es más, cuando te vas acercando te das cuenta que no es el típico sitio turístico. Tiene dos entradas, una por una especie de patio de unas pisos… y la otra, en la calle del Valle del Broto.
Como llegamos con tiempo, nos sentamos en la terraza y nos pedimos unos aperitivos. Íbamos dispuestos a aconsejarnos y a todo…
Vermú ganador de la III Ruta del Vermut de Zaragoza
Empezamos por el vermú ganador de la III Ruta del Vermut de Zaragoza, organizada por Cinzano. Allí nos dieron todas las explicaciones y estaba muy bueno.
Luego pasamos dentro, y la carta es espectacular y muy variada. Como no me podía decidir y queríamos probar un poco de todo, nos lanzamos al menú Gourmet.
Empezamos con este falso chipirón:
Falso chipirón de Mazmorra by Macera
Este falso chipirón encebollado es en realidad cebolla dulce de Fuentes de Ebro con ternasco de Aragón I.G.P. y borrajas. Tuvo el primer premio a la Mejor Tapa Mediterránea en la XXVI Edición del Concurso de Tapas 2021 de Zaragoza y provincia.
Seguimos con otra mentira:
Trampantojo de tomate
Este trampantojo de tomate es una brandada de bacalao con gelatina de piquillo rojo sobre tierra de frutos secos y jamón. Obtuvo el segundo premio del concurso “Tapa Virtual 2020”.
Seguimos con el menú Gourmet.
La croqueta de La Mazmorra by Macera
De tercer entrante tuvimos una croqueta de trucha Imperial del Cinca con alioli de azafrán del Jiloca y su hueva. Toda una finalista de la II Edición del Concurso de Croquetas 2021 de Zaragoza y provincia.
Antes del plato principal, todavía nos trajeron un canelón de carrillera con salsa española y huevo a baja temperatura, que fue presentado representando a Zaragoza en el Saborea España de MIMO London 19.
Canelón de carrillera
Todo delicioso de momento… y faltaba la carne…
Tataki de panceta
Yo tomé tataki de panceta con salsa teriyaki asada a baja temperatura con puré de patata y manzana, wakame y esferificaciones de vermut macerado con fresas. Plato semifinalista en XXV Edición Concurso de Tapas 2019 de Zaragoza y provincia. ¡Espectacular! Una panceta tan tierna que se derretía literalmente en tu boca. Y con una mezcla de sabores increíble.
Otros platos que llegaron a la mesa fue el lingote de conejo…
Lingote de conejo
Lingote de conejo asado a baja temperatura con boletus, ajonegro, crema de hongos y lascas de trufa negra de Aragón. Otro plato finalista en V Edición Descubre la Trufa 2020 de Zaragoza y provincia.
Y por si fuera poco, pudimos probar las costillas…
Costillar asado a baja temperatura
Delicioso costillar asado a baja temperatura (8 horas a 80º) con barbacoa y patatas asadas con cebolla. Mmmmm…
Lemon pie
Y de postre… su versión de Lemon Pie con merengue y limón.
Todo riquísimo, excelente presentación, sabor sorprendente y se nota que hecho con mucho amor y pasión por lo que hacen.
Alguien muy goloso no pudo resistirse al ganache de chocolate con bizcocho aéreo y crujiente de chocolate, polvo de cacao, tierra de galleta Oreo y gelatina de albaricoque. ¿Hace falta decir algo más?
Ganache de chocolate
No va más… ¡Buenísimo todo!
Además de la comida, lo curioso del sitio es el local en sí. Son unos antiguos billares y se ha mantenido la decoración… ¡Otra sorpresa!
Decoración de billares por todas partes
Ufff… es recordarlo y que me entre un hambre tremendo… ¡Todo muy recomendable!
Aprovechando el tirón de la semana pasada, con el Rock and Roll series de Madrid, este fin de semana me he apuntado a la carrera Run for the Earth, pero en la versión de 5K.
Hay que decir que la organización falló bastante en la entrega de dorsales, nada que ver con el gran trabajo del Rock and Roll Series.
Pero bueno, una vez solventado ese pequeño problema, ya estamos en la salida.
Preparados para la salida del Run for the Earth 5K
La salida fue muy concurrida… y había que ir muy lentamente. No importa porque el tiempo empieza a contar cuando tú pasas por la salida…
Salida en el parque Tierno Galván
Mi objetivo para esta carrera era darle un poco de caña e intentar bajar de la media hora, ya que la semana pasada hice una hora y un minuto… en diez kilómetros.
No se me hizo muy largo, aunque en algún momento de la carrera sí se me pasó por la cabeza que a lo mejor iba muy forzado.
Lo que está claro es que si vas cómodo, no bajas marca.
Cruzar la meta: esa sensación
Como pude comprobar, a falta del resultado oficial, había bajado de la media hora… objetivo cumplido. Pero con los dos últimos kilómetros bajando el ritmo con mucho miedito de no acabar.
Los tiempos del miedo… ¡vaya dos últimos kilómetros!
Finalmente, tiempos oficiales y sí: ¡he sido capaz de hacer cinco kilómetros en menos de media hora!