París 2024, mi aventura. Día 2
Anoche, mientras cenaba a la orilla del lago, ya se me pasó por la cabeza lo guay que sería salir a correr por este entorno… ¡y como el espíritu olímpico está conmigo, no siento pereza y el cuerpo quiere acción!
Así que he madrugado para salir a correr alrededor del lago…
Llegando a la parte de abajo, había una playa, un club naútico… y por ahí me perdí… Pero me encontré con otro corredor al que solo le pude seguir el ritmo unos minutos… luego le dejé marchar.
Mirando Google Maps, vi que se me iba a hacer muy larga la vuelta completa y atajé por un puente que encontré…
¡Prueba superada! ¡Muy guay!
Ahora una ducha… y a empezar el día. Desayuno y paseo por Burdeos.
Como no íbamos a hacer muchos viajes al centro, compramos billetes sencillos de autobús. Iba a ser ida y vuelta, nada más…
Al llegar al centro de Burdeos ya vimos que había un centro de bienvenida a los Juegos Olímpicos… y también un punto de reunión de los voluntarios (otra cosa que me hubiera gustado ser en algunos Juegos).
En Burdeos ya estuve de vacaciones en 2015, así que algo recordaba del centro… Buscamos un sitio para desayunar y encontramos un pequeño café enfrente de las Galerías Lafayette.
Mientras estábamos desayunando unos voluntarios se acercaron a hablar con nosotros y nos regalaron uno bolígrafos… ¿Sería mi discreta indumentaria lo que les hizo pensar que habíamos venido a los Juegos Olímpicos?
Luego a pasear por la zona centro, la que está dentro de las puertas de la ciudad… vimos el Ayuntamiento, la catedral…
Como iba en plan deportivo, no faltaba mi botella de agua comprada en un supermercado… y fuimos haciendo alguna parada más.
La comida fue en un Carrefour exprés, donde me hice una ensalada a tope de todo… en La Galerie des Grands Hommes. Allí también había una tienda oficial del típico dulce de Burdeos, los Canelés Baillardran.
Durante el paseo por Burdeos vimos varios españoles, los reconocimos por sus camisetas… y comentamos con ellos si iban a ir al partido de esta tarde… o quizá habían venido al de ayer de la selección masculina.
Volviendo en el autobús hacia el hotel, nos encontramos con otra pareja -Silvia y Xavi- y estuvimos también hablando con ellos… y como con los anteriores, nos despedimos diciendo, “¡nos vemos esta tarde en el estadio!”
Tras ir al hotel, descansar y cambiarnos… fuimos al estadio andando… ventajas del Campanille (aunque había muchos hoteles en la zona).
Al lado del estadio había food trucks, puestos varios de bebidas… y la tienda oficial. Hice cola pensando en que encontraría pins de fútbol, camisetas de fútbol… pero no. Cosas generales, que están bien, pero esperaba encontrar cosas más específicas en los lugares donde se celebran los eventos… ¡Ah, y solo se puede pagar con Visa si pagas con tarjeta!
¿Y con quién nos vamos a encontrar en el baño del estadio? ¡Con Silvia y Xavi! Que además, son majísimos… tengo un buen imán para la buena gente…
Me llamó la atención que en los marcadores te explican en qué consiste el deporte, como si no supiéramos de qué va el fútbol, precisamente… pero me parece muy buena idea para los deportes minoritarios…
También que antes de empezar el partido, sale alguien y da tres golpes con un palo en el suelo… dando así comienzo al espectáculo. Parece ser que esto es una tradición en los teatros de Francia.
El partido bien, pero muchas pérdidas de tiempo… mucho calor en el campo y en la grada… pero siempre es un placer ver jugar a las Campeonas del Mundo.
Finalmente 0-2 para España, con goles de Athenea del Castillo en el minuto 68 y de Alexia en el descuento (90+16). Tres puntitos, primeras de grupo… y a seguir.
Muy buena experiencia en la primera competición de estos Juegos Olímpicos. Todo muy bien organizado… Vuelta tranquila al hotel.
Como curiosidad, los autobuses de las líneas que llevaban al estadio llevaban las banderas de los países que jugaban el partido…
Cena en el Hippopotamus que está junto al hotel… unos voluntarios en la mesa de al lado… unos Guardia Civiles, incluidos TEDAX, entrando cuando nos vamos nosotros… ¡Una pequeña comunidad muy bien avenida!
Y a dormir, ¡mañana salimos para París!