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Author: nachotv

Este año sí, El bar de Antonio, campaña que gustará a todos

Este año sí, El bar de Antonio, campaña que gustará a todos

Tras el fracaso de la campaña de Lotería de Navidad del año pasado, con el pueblo donde cantaba Raphael, Montserrat Caballé y otra mucha gente, este año han cambiado el registro totalmente.

Nos olvidamos de calvos, de grandes efectos tecnológicos, de famosos… y van a lo cotidiano, a tocar la fibra…

Buscando esa idea que hace que todo el mundo compre décimos: “¿y si toca y yo no he comprado?”

Estoy seguro que ya lo habéis visto, porque ahora mismo es un bombazo en las redes… y si no, en la televisión nos van a machacar…

Pero bueno, aquí está:

Más de 20 años después, vuelvo a tener unas botas Salomon

Más de 20 años después, vuelvo a tener unas botas Salomon

Hoy, después de más de 20 años esquiando con botas Lange, vuelvo a tener unas Salomon.

Mi segundo par de botas propio, cuando aprendí a esquiar, fueron unas Salomon SX31… Aquellas míticas de apertura trasera y un solo gancho…

Salomon SX31

Luego tuve las primeras botas de Rossignol, las R900. Pero me ha sido imposible encontrar una foto de ellas en internet…

De ahí, cuando pude hacer mi primer pedido con oferta de monitores… allá por 1992, compré las Lange X9.

Lange X9

Como me dieron muy buen resultado, me compré las Lange L10, creo que sobre 1998… Aunque el modelo era de la temporada anterior.

Lange L10

Con esas botas alcancé mi mejor momento de técnica y de forma en el esquí… Fueron unas botas muy buenas para mí… Fueron las que me cambiaron la manera de esquiar, las que me quitaron la contrarrotación famosa y me iniciaron en el apasionante mundo del carving…

Carving

Así que varios años más tarde, en Andorra y fuera de temporada me compré un modelo más moderno de las mismas botas… Lange COMP 120 MF.

Lange Comp 120 Mf

Creo que el modelo es de 2006, yo me lo debí comprar al año siguiente o así…

Y son las botas que he estado llevado estos últimos años.

Con mis últimas Lange

Incluso Darth Vader las ha llevado…

Darth Vader lleva Lange

Contento con ellas, aunque ya venía viendo que le tocaba un cambio… Especialmente después de Semana Santa en Cerler… y haber hecho el water snow con ellas…

Así que nada… esa fue una de las últimas bajadas que hice con ellas… y con unas botas Lange.

Despedida de mis botas Lange

Este año no tenía claro que me fuera a comprar unas, la verdad… Pensaba tirar un poco más con ellas… Pero hoy, que era el primer día del Outlet de Tornal Moya en el Hotel Eurobuilding, al salir de trabajar me he pasado un momento…

Outlet Tornal Moya 2014

Y justo he encontrado unas botas del estilo que quiero, con flexión de 120, talla y comodidad necesarias. Las he probado, he estado un rato con ellas… y con un 50% de descuento he aprovechado.

Salomon X Max 120

Son las Salomon X MAX 120, de la temporada 2014… Espero que me acompañen muchos años y que nuestra relación sea tan buena y próspera como ha sido la que he tenido con mis Lange anteriores…

Actuaciones musicales en La Ruleta de la Suerte

Actuaciones musicales en La Ruleta de la Suerte

Una de las cosas que más me gusta del programa es la banda de La Ruleta de la Suerte. El que haya música en directo ha dado una vida increíble al plató, es verdad.

Con la Banda de La Ruleta de la Suerte

Son tres músicos increíbles. Capaces de defender con nota todos los géneros que les planteamos… y muchos de los temas son, hablando claro, unas putadas para cualquiera…

Quieras o no, todos tenemos nuestras preferencias, algunas cosas se nos dan mejor que otras… pero ellos salvan los muebles en todas las ocasiones… ¡y casi nunca se quejan!

Jet en La Ruleta de la Suerte from nachotv on Vimeo.

Un auténtico placer.

Además, como realizador del programa, me supone un reto muy estimulante. Siempre me ha gustado mucho la realización de conciertos… de videoclips… pero no es un género que haya podido explorar mucho, la verdad.

Ahora en La Ruleta, cada programa tiene dos o tres canciones… y son los pequeños momentos en que me puedo internar en ese mundo. Con muchas limitaciones autoimpuestas, ya que lo importante no es que la realización de la canción, sino el programa en sí, el ritmo… basta con que quede bien. No ensayamos con cámaras, no repetimos.

Es cierto que elijo qué parte de canción van a tocar… les mando el minutado de cada tema… y momentos antes de empezar la grabación asisto al ensayo y minutado de las canciones en plató. Pero a partir de ahí… ¡Libre!

Me gusta intentar hacer cosas distintas… que no todas las actuaciones sean iguales… intentar que el estilo de la canción vaya acorde con la realización… no siempre lo consigo. Muchas veces queda una realización “digna” para lo que es, un programa concurso de mañana, donde lo importante es todo lo demás… Pero a veces, consigo que quede algo guapo. O suceden cosas y las cazo…

Son esos pequeños momentos… pequeños triunfos… pequeñas sorpresas.

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán IX

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán IX

Otro fragmento de Legado en los huesos que pude ver en mi visita a Elizondo para ver los sitios que aparecen en la trilogía del Baztán escrita por Dolores Redondo

Puente, Elizondo

Atravesó el puente y subió a la calle Jaime Urrutia, desierta por la lluvia, y en la que sólo se veía a alguna persona bajo los gorapes, la zona porticada en la que había un par de bares, de los que escapaban, cuando abrían las puertas, calor y música. Relajó el paso mientras observaba la carita de Ibai, que pareció inicialmente sorprendido por el traqueteo de las ruedas en el empedrado y que ahora comenzaba a abandonarse, mirándola con unos ojitos que apenas podía mantener abiertos, hasta que se durmió. Amaia tocó con el envés de la mano la suave mejilla para comprobar que estuviera caliente y lo arropó. Caminaba sin prisa, a un paso al que no estaba acostumbrada, sorprendida al comprobar cuán agradable era moverse así, escuchando el ruido de los tacones de sus botas en el empedrado y dejándose acunar por el suave balanceo que sin querer adoptaba su cuerpo.

Palacio Arizkunenea, Elizondo

Cuando pasó frente a la plaza, se detuvo un minuto ante el palacio Arizkunenea

Palacio Arizkunenea, Elizondo

observando los restos de antiguas lápidas funerarias discoidales expuestas en el patio y que, caladas por la lluvia reciente, parecían más reales, como si mojadas obtuvieran su verdadera dimensión.

Lápidas, Palacio Arizkunenea, Elizondo

Continuó hasta el ayuntamiento y, después de mirar a ambos lados para comprobar que nadie la veía, pasó una mano por la botil harri, la piedra que simbolizaba el pasado de Elizondo y que dotaba de fuerza al que la tocaba, un gesto que incluso a ella, que despreciaba la superstición, la reconfortaba.

Botil Harri, Elizondo

Volvió hasta la plaza, pasó frente a la fuente de las lamias

Plaza Elizondo

y se asomó a ver el río Baztán desde aquel punto en que las fachadas traseras de las casas se reflejan en la superficie espejada, como otro mundo húmedo y paralelo atrapado bajo las aguas, que en aquel remanso aparecían engañosamente quietas.

Río Baztán, Elizondo

Algunos comensales rezagados que salían del restaurante Santxotena se acodaron en la barandilla para hacerse fotos. Cruzó la calle y entró en el local. La propietaria la saludó, reconociéndola. Aquél era el restaurante favorito de James y solían cenar allí a menudo.

Restaurante Santxotena, Elizondo

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Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán VIII

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán VIII

Os presento una nueva entrega de mi visita a Elizondo para ver los sitios que aparecen en la trilogía del Baztán escrita por Dolores Redondo

En Legado en los huesos aparece el siguiente fragmento:

-Algunos están deshabitados, y sí que es una pena, tienen gran valor histórico; esta casa, por ejemplo -dijo Jonan, señalando un vetusto edificio-. Se llama Hospitalenea; durante siglos fue hospital de peregrinos, especialmente los del camino de Santiago, que llegaban aquí hechos polvo: pasar los Pirineos era una dura prueba que muchos no superaban.

Hospitalenea, Elizondo

Montes alzó la mirada para verlo mejor. Las contraventanas cerradas habían adquirido el color cercano al gris que toma la madera muy vieja; el balcón corrido de la última planta parecía colgar de la fachada sostenido por tres postes, y sobre el del primer piso había una inscripción que resultaba ilegible por la lluvia.

-¿Qué pone?
-El año en que fue comprado y restaurado, 1811, creo.

Balcón Hopitalenea, Elizondo

NO SIGAS LEYENDO SI NO HAS TERMINADO TODAVÍA LEGADO EN LOS HUESOS – CONTIENE SPOILERS.

Siguieron caminando y Montes se detuvo de pronto, cediéndole el paraguas a Jonan.

-Espérame aquí- dijo, volviendo sobre sus pasos.

El subinspector quedó parado en mitad de la calle, sosteniendo el paraguas mientras veía a Montes apresurarse hasta desaparecer de su vista hacia la curva del río tras el palacio Arizkunenea.

Montes regresó al lugar donde se había asomado a ver el río. La lluvia cayendo sobre su superficie le había hecho perder su cualidad de espejo y las luces se reflejaban en el agua como manchas móviles. Puso ambas manos sobre la barandilla y mentalmente contó las fachadas que daban al río. Volvió a contar y observó. La lluvia caía torrencialmente, su ropa y su pelo estaban totalmente empapados y el agua le chorreaba por los ojos dificultándole la visión. Se puso una mano como visera, volvió a contar y esperó hasta que lo vio.

Curva del río, Elizondo

El resplandor oscilaba como suele hacerlo cuando la luz proviene de una vela, una sombra informe se proyectó contra la ventana sin portillos que daba al río y la luz se apagó. Sintió entonces cómo el agua anegaba sus zapatos y al mirar comprobó que el río había superado el muro y el agua avanzaba como una pequeña ola hacia la calle. Echó a correr hasta doblar la esquina del palacio Arizjunenea y avanzó a toda prisa hacia Jonan, mientras contaba de nuevo las fachadas y sacaba su pistola.

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Outlaw Pete, de canción a cuento ilustrado

Outlaw Pete, de canción a cuento ilustrado

Ya tengo mi ejemplar del cuento Outlaw Pete, de Bruce Springsteen y Frank Caruso.

Outlaw Pete, Bruce Springsteen y Frank Caruso

Cuando empezaron a salir las noticias sobre este libro, se hablaba de que Bruce Springsteen había hecho un cuento… que iba a tener ilustraciones…

La verdad es que el libro ilustra la canción Outlaw Pete, tal cual. El texto es la propia letra de la canción.

En ese sentido, encuentro muy interesante el trabajo de Frank Caruso haciendo los dibujos que acompañan y complementan la esencia de la canción, tanto en la letra como en la música.

De hecho, una cosa es leer el libro y ver las ilustraciones… y otra mucho más enriquecedora es hacerlo escuchando a la vez la canción…

Outlaw Pete, can you hear me?

Outlaw Pete es una canción, incluida en el Working on a Dream de 2009, que dura ocho minutos. Una canción intensa y densa… con una instrumentación con toques de Morricone y los clásicos del oeste. El cuento se mezcla perfectamente con esa historia sobre ese forajido en pañales que no puede escapar de lo que es.

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán VII

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán VII

Un nuevo post sobre la visita que hice a Elizondo para ver los sitios que aparecen en la trilogía del Baztán escrita por Dolores Redondo.

-¿La violó?
-Diría que no, aunque no puedo estar seguro hasta que la examine más a fondo. La puesta en escena tiene un marcado aspecto sexual… Rasgar la ropa, dejar el pecho al aire, rasurar el pubis… Y lo del pastelillo… Parece una mantecada o…
-Es un txantxigorri- intervino Amaia -es un pastel típico de esta zona, aunque éste es más pequeño que los que suelo ver. Pero es un txantxigorri, sin duda. Manteca, harina, huevos, azúcar, levadura y chicharrones fritos para hacer una torta, una receta ancestral. Jonan, que lo metan en una bolsa y, por favor -dijo Amaia dirigiéndose a todos-, lo del pastel que no salga de aquí, de momento esta información es reservada.

Todos asintieron.

Txantxigorris en Malkorra

El lugar para tomar txanxigorris o el chocolate típico de Elizondo es, sin duda, la confitería Malkorra. La encontrareis en la calle Santiago, muy cerca de la plaza.

Confitería Malkorra

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Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán VI

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán VI

Un nuevo rincón del viaje de hace unas semanas a Elizondo, para seguir los pasos de la inspectora Amaia Salazar, de la trilogía del Baztán escrita por Dolores Redondo.

El lugar de la aparición de uno de los cuerpos, en “El guardián invisible”.

Margen del río

-¿Dónde está la chica?
-Junto al río. Hay que bajar por la ladera- dijo Jonan, señalando el barranco y componiendo un gesto de disculpa, como si de alguna manera él fuera el responsable de que el cuerpo se encontrara allí.

Mientras descendía por la pendiente, arañada a la roca por el río milenario, vio a lo lejos los focos y las cintas que delimitaban el perímetro de acción de los agentes. A un lado, la jueza Estébanez hablaba en voz baja con el secretario judicial mientras dirigía miradas de soslayo hacia el lugar donde estaba el cuerpo. A su alrededor, dos fotógrafos de la policía científica hacían llover sus flashes desde todos los ángulos. Junto al cadáver se arrodillaba uno de los técnicos del Instituto Navarro de Medicina Legal, que parecía estar tomando la temperatura del hígado.

Se acercó despacio, observando el lugar que alguien había elegido para la muerte. Junto al río se había formado una playa de piedras grises y redondeadas, seguramente arrastradas por las crecidas de la anterior primavera, una lengua seca de unos nueve metros de ancho que se extendía hasta donde ella podía ver, a la escasa luz del incipiente amanecer. La otra margen del río, de apenas cuatro metros de anchura, se internaba en un bosque profundo que se tornaba más denso a medida que se penetraba en él.

Río en Elizondo

Hay muchísimos lugares en los alrededores de Elizondo que podrían encajar en la descripción del lugar donde aparece el primer cadáver. Éste es uno. No es que tenga mucha pendiente, pero de noche, con barro… no es el lugar ideal para bajar con unos mocasines italianos de marca.

Según nos contó Juan Mari Ondikol, nuestro guía en la visita guiada, este paraje es uno de los favoritos de Dolores.

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Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán V

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán V

Sigo con mis entregas sobre la visita a Elizondo para ver los sitios que aparecen en la trilogía del Baztán escrita por Dolores Redondo.

Hoy: el cementerio.

En “El guardián invisible” encontramos lo siguiente:

Entrada cementerio de Elizondo

Del mismo modo que sobre las puertas de una ciudad se coloca un escudo con sus armas y sus valías, en la puerta del cementerio presidía una calavera que vigilaba desde sus cuencas vacías a los visitantes, avisándoles de que entraban en los dominios de aquel particular gobernador de la ciudad de los muertos.

Cementerio de Elizondo

Había un solo ciprés justo a la derecha de la entrada, un poco más allá un sauce llorón y al otro extremo un haya.

Cementerio de Elizondo

Un crucero se alzaba majestuoso justo en el centro del camposanto, a sus pies se extendían cuatro caminos enlosados que dividían el cementerio en cuatro cuartos perfectos en los que se distribuían las sepulturas.

Crucero del cementerio de Elizondo

La tumba de la familia Arbizu se encontraba justo donde comenzaba uno de los ramales; sobre el panteón reposaba un ángel que, indolente y con gesto aburrido, ajeno al dolor de los humanos, parecía observar a los enterradores que habían apartado la losa haciéndola rodar sobre unas barras de acero. Amaia se situó junto a Jonan, que parecía absorto en la base del crucero.

Ángel del cementerio de Elizondo

Este es el pasaje que aparece en el primer libro sobre el cementerio, pero además, hay otra curiosidad. La tumba donde está el ángel que inspiró a Dolores, no está en el panteón de la familia Arbizu, ya que ésta forma parte de la ficción, sino que en realidad, está en la tumba de la familia Iturzaeta, de Elizondo.

Familia Iturzaeta en Elizondo

Pues bien, Dolores usó el apellido Iturzaeta, el de la tumba, como apellido de la madre de Amaia. Así las tres hermanas se apellidan Salazar Iturzaeta.

Un bonito homenaje a la familia que puso el ángel, que tanto llamó la atención de Dolores, en el cementerio de Elizondo.

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Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán IV

Siguiendo los pasos de Amaia Salazar en la Trilogía del Baztán IV

Aunque cuando yo fui a Elizondo a hacer la visita guiada de la trilogía del Baztán hacía un tiempo espléndido, en las novelas se describe la dureza del invierno, los paisajes nebulosos, con lluvia… e incluso inundaciones.

De hecho, en julio de este mismo año volvió a haber una inundación, como nos enseñó Juan Mari Ondikol.

Inundaciones en Elizondo

Pues bien, en las novelas, hay varias referencias a las riadas e inundaciones que ha sufrido Elizondo. Voy a aprovechar para hablar de la que derribó la iglesia.

Dice en “El guardián invisible”:

Amaia volvió al presente. Puede que la idea de evitar inundaciones hubiera llevado a los pobladores de Elizondo a diseñar el nuevo cementerio así. El cementerio original se encontraba, como era tradición, rodeando la iglesia, que entonces estaba junto al ayuntamiento, en la plaza del pueblo, hasta que fue trasladada piedra a piedra y reconstruida en el lugar que ocupa actualmente.

Antigua iglesia

Lo mismo se hizo con el cementerio, que se trasladó al camino de los Alduides, a la altura de Anzanborda. En los anales sólo se recogía una mención que justificaba el cambio de ubicación del camposanto por “razones de salubridad”, pero es fácil suponer que si una gran riada derribó la iglesia, arrastrando las piedras de una de sus torres tan lejos que fueron irrecuperables, también levantaría las tumbas que la rodeaban.

Altura del agua

Altura de la riada

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