En el último día de mis vacaciones en Milán, tenía pensado ir a conocer Como y su famoso lago. Mi compañera de trabajo Rosa me insistió en ir y se lo tengo que agradecer.
Por la mañana salí del hotel en el que estaba alojado, el Marconi, y caminé hasta la estación central.
Hay muchísimas máquinas expendedoras de billetes en la estación y es relativamente fácil comprar el billete. También hay una ventanilla para vender con una persona, pero había mucha cola. Con la ayuda de google maps que te dice qué tren tienes que comprar, a qué hora sale y todo, es muy fácil.
El viaje dura unos 45 minutos, el tren es muy cómodo y se pasa muy bien mirando por la ventanilla… La primera parte hace una ruta similar a la que hizo el tren que me llevó a Monza, de hecho, pasa por Monza aunque sin parar.
Llegas a Como San Giovanni y apareces en un sitio especial, totalmente distinto… un pueblito con encanto.
Cuando bajas de las escaleras de la estación entras en un parque muy agradable… árboles frondosos, verdes intensos…
Y llegas al lago… no sabía que esperaba encontrar… pero sin duda es un sitio especial. También lo era el día, la luz, la temperatura… todo acompañaba.
Al lago Como se lo conoce por el glamour y por sus visitantes famosos, pero son muchos los pueblos que están alrededor de este lago.
Como en sí, como pueblo, tiene mucho encanto y cosas que ver dando un paseo…
Mi visita era de un día, no tenía mucho tiempo… pero aun así, pude caminar un poco al lado del lago… para buscar nuevos ángulos o cosas curiosas.
Por las calles céntricas de Como encuentras Il Duomo de Como, la catedral de Santa Maria Assunta.
El teatro… en la parte trasera de la catedral…
La Basilica di San Fedele, también en las calles peatonales céntricas de Como…
Y callejeando, bellos rincones donde menos te lo esperas… doblando cualquier esquina.
De vuelta al lago, hay varias líneas de barco que conectan los pueblos ribereños del lago, seguro que algún barco turístico también hay… pero, como iba con el tiempo limitado, dejo lo de navegar por el lago para otra ocasión…
Lo que sí probé y recomiendo es subir en el funicular Como-Brunate…
Las vistas desde arriba valen cada minuto de cola y cada euro del billete…
Para comer una pizza en la pizzería Fontana, normalita… pero bien para reponer fuerzas.
Y por la tarde a seguir disfrutando del lago Como…
Vale la pena ir a Como si estás en Milán más días de los necesarios… yo tengo que volver para ir en el barquito y para disfrutar más de estos pueblos.
¡Mañana a Madrid, se acabaron las vacaciones!
VACACIONES EN MILÁN: PASEO POR NAVIGLI Y EL CENTRO
El día 26 de julio aprovechamos a dar una vuelta por Milán… y turistear un poco.
Navigli, el barrio de los canales, es un sitio cool y de moda… seguro que de noche tiene mucho ambiente… aunque moderno no es, ya que los canales son del siglo XII… y según leí, Leonardo da Vinci los perfeccionó en el siglo XV.
El Naviglio Pavese tiene una fuerte corriente hacia afuera de la ciudad… y el Naviglio Grande tiene la corriente hacia la ciudad… muy curioso.
Es muy recomendable visitar el barrio de Navigli al anochecer… seguro que tiene mucho más ambiente… Por la mañana hay alguna cafetería abierta, tiendas de libros antiguos… cuadros y artesanía…
Se dice que Mián es la capital de la moda… y debe serlo porque además de muchas tiendas de ropa “buena”… en cada esquina ves gente “guapa” y mucho cuidado por el estilo y el estar fashion.
En la zona centro, dentro del primer anillo, puedes pasear y encontrar basílicas, restos de un anfiteatro romano, parques… vale la pena caminar sin rumbo fijo.
Durante el paseo, y ya habían pasado unas cuantas horas, todavía se veían restos de la tormenta…
No es un tes muy fiable, pero si me preguntan a mí, diría que un Land Rover Discovery aguanta más los troncos que un Mitsubishi Outlander.
Aquí os dejo un ejercicio de observación: ¿qué ha cambiado entre la foto tomada el lunes (izquierda) y la tomada el miércoles (derecha)?
Efectivamente… el árbol de la derecha de la torre se ha partido…
Los trabajos continuaban… y les quedarían varios días todavía hasta podar y llevarse todos los árboles partidos y ramas rotas…
Igual que dicen que todos los caminos llevan a Roma, en Milán casi todo acaba también en la plaza de Il Duomo.
Esa noche, ya en solitario y alojado en otro hotel, busqué una Ostería donde tomar la famosa Cotoletta… y ver si tiene algo que ver con las “milanesas” que conozco de la cocina argentina y uruguaya…
Aunque alguien podría decir que esto es un menú infantil, por aquello de que no deja de ser un filete empanado… ¡está muy rico! No es exactamente igual que las milanesas argentinas o uruguayas, pero tiene su punto. Sabroso y abundante… Muy bien.
Ya os conté en el post anterior cómo fue mi llegada y mi primer día en Milán.
Esa noche oí cómo llovía… cómo diluviaba… no me levanté, pero a la mañana siguiente, unos amigos me mandaron un vídeo de lo que había pasado por la noche:
La noche del 24 al 25 de julio fue tremenda… pero a la mañana siguiente, como si nada:
Como ese día era el concierto y las previsiones daban lluvia, nos lo tomamos con calma… ya nos habíamos mojado bastante en el segundo de Barcelona…
Tras desayunar salimos a la calle y dirección a la estación de Puerta Garibaldi y, en seguida, empezamos a ver los estragos de la tormenta de la noche…
Calles inundadas, hojas por el suelo, ramas…
Pero también ramas grandes o troncos de árboles caídos… sobre la vía del tranvía… o sobre algún coche…
La destrucción había sido enorme… no hablo de arbolitos pequeños, no. Árboles grandes partidos, ramas enormes arrancadas… menos mal que fue por la noche, sino habría dado miedo ver partirse esa cantidad de árboles en la calle…
Por supuesto, en el parque habíamos estado la tarde anterior, la destrucción también fue importante. No lo pude comprobar porque el resto de días que pasé en Milán, el parque estuvo cerrado.
La duda es cómo estaría el parque de Monza donde iba a ser el concierto… pero bueno, lo veríamos pronto.
Al llegar a Monza en tren desde Milán, acudimos al parking desde donde salían unos autobuses lanzadera para el concierto… que de momento no habían empezado a salir por tema de la tormenta… así que para estar esperando al sol, nos propusimos caminar hasta el lugar del concierto atravesando Monza.
Todo un acierto que nos permitió ver alguna de las cosas que tiene esta pequeña ciudad…
Un paseo agradable, un espresso por el camino… y recorrer el que dicen que es el parque amurallado más grande de Europa y el cuarto cerrado. Dentro hay centro hípicos, algún restaurante y el circuito de carreras de Monza… el famoso Autodromo Nazionale conocido por las carreras de Fórmula 1.
Estaba muy bien montado, con un montón de posibilidades de comer con food-trucks, casetas para comprar tokens con los que consumir… aunque faltaban sombras…
A pesar de que íbamos con calma… hubo que hacer cola y esperar bastante. ¡Qué dura la vida del fan! Se abrió con retraso y se iba acumulando bastante público… al fin y al cabo iba a haber unos 70.000 espectadores.
Cuando por fin pudimos entrar, ya más tranquilos hacia la zona del concierto… que tocaba caminar un buen trecho más…
Aunque estaba todo muy recogido y arreglado, desde la zona de control de entradas al lugar del concierto, pudimos ver que allí también había llegado la tormenta…
La explanada del concierto era realmente enorme… el pit C, el trasero, tenía sus propias tres pantallas y torres de sonido dedicadas para esa zona… ¡nunca había visto un sitio tan grande!
Afortunadamente, a pesar de los retrasos acumulados, los primeros teloneros empezaron en hora: The Teskey Brothers.
La segunda telonera fue Tash Sultana, una multinstrumentista australiana que iba creando unas composiciones en directo a base de ir grabando secuencias…
Me gustaron más The Teskey Brothers porque la música era más “Bruce”… pero el espectáculo de Tash Sultana estaba muy bien… y muy curioso de ver.
Por fin… con un poco de retraso, no como en Barcelona o París, hizo aparición la E Street Band… ¡y Bruce!
Último concierto de la gira europea… vacaciones… muchas ganas de disfrutar de un concierto… ¡y lo hice! Igual el set list no fue el mejor… igual fue una repetición de los anteriores que había visto… incluso no tocó Thunder Road…
¡Pero dio igual! Lo disfruté muchísimo… Con Bàrbara habíamos vivido el final de la gira del 2013… diez años después: repetíamos. Siempre son momentos muy emotivos, muy intensos… y es que Bruce tiene eso…
Cuando acabas, te quedas desfondado, agotado, pero contento por haber vivido algo único… (aunque él lo repita noche tras noche).
Al terminar, desvirtualicé a Mery y nos volvimos con ellos a Milán… ¡un día intenso y una aventura!
Una vez más, mi destino vacacional lo marca Bruce Springsteen & The E Street Band. Este año, el último concierto de la gira europea era en Monza, el 25 de julio, y compré entradas hace casi un año…
Nunca había estado en un concierto de Bruce en Italia y tenía muchas ganas de conocer el ambiente y ver a todos esos fans locos, que dicen que son los italianos…
Así, el 24-J, después de la noche electoral, me tocó madrugar para estar prontito en el aeropuerto, habiendo dejado antes el coche en Barajas pueblo… y embarcar en el vuelo de Air Europa destino Milán Malpensa.
Mi primer vuelo postpandemia… la verdad es que intento racionalizar el uso del avión, por diversos motivos… como el que se ha vuelto un medio de transporte incómodo, con tantos controles de seguridad, con tanta antelación que tienes que ir, con las colas, las esperas… y sobre todo, por lo poco sostenibles que son medioambientalmente hablando. El año pasado utilicé los ferries de Balearia para ir a Mallorca, que se han puesto las pilas y son bastante “verdes”. Pero Milán, con tan pocos días, me hizo volver a volar.
Este verano de olas de calor en Madrid te hace pensar que en todos lados están igual… pero no…
Lluvia en Milán al aterrizar… No en todos los sitios hace el mismo calor, por lo visto. Aunque en realidad, calor hace… lo que hay son tormentas. ¡Y qué tormentas, como ya veremos!
Me gusta que los aeropuertos no sean totalmente impersonales, con las mismas tiendas en todos los lugares… me gusta que haya algo que los hagan “distinguibles” del resto… en Milán había una exposición tirando de su cultura… ¡Me gustó! Una sorpresa que encuentras camino del tren, el Malpensa Express.
El aeropuerto está bastante lejos de Milán. De hecho, el viaje en el Malpensa Express a la estación central ronda la hora… da tiempo a leer, mirar el paisaje… o dar una cabezadita.
Lo bueno es que en el andén me encontré un paraguas abandonado por algún viajero que volvía al aeropuerto y no lo podía facturar… ¡y me lo quedé!
¡Fue mano de santo! En cuanto tuve paraguas dejó de llover…
Como mi hotel estaba cerca de Puerta Venecia, me quedaba más o menos igual bajarme en Puerta Garibaldi o en Milano Central… Si tienes prisa, te bajas en Puerta Garibaldi y te ahorras el trayecto a Milano Central… pero como iba con tiempo y me apetecía caminar, fui hasta Milano Central… que por cierto, bien merece una visita. ¡Es un edificio impresionante!
Cuando sales de la estación Milano Centrale te encuentras todavía lejos del centro, rodeado de edificios altos… y en un entorno imponente. La estación es una pasada, la verdad… frente a una esplanada muy grande…
Quieras que no, había madrugado, había volado, había ido en tren una horita… ya iba siendo hora de probar el auténtico café italiano… y si eso, comer algo… En una de las calles por las que pasé camino del hotel, encontré un pequeño café, nada del otro mundo… pero entré y pedí un espresso y, entre las cosas que había para comer, me pillé un cruasán relleno de mermelada… (se ve que allí los cruasans los rellenan de distintas mermeladas).
Me alojé en el Hotel Fenice, muy cerca de Puerta Venecia… y en la calle de Buenos Aires. Una calle comercial, muy amplia… con varios supermercados muy cerca.
Mientras esperaba la llegada de mi compañera de viaje, Bàrbara, me dio tiempo a recorrer la zona, descansar… y cuando por fin nos encontramos… ¡a comer!
Tras la pizza, nos fuimos a dar un paseo y a hacer algo de turismo…
Camino del centro, atravesamos los Jardines Indro Montanelli… un parque urbano realmente bonito. Ámplio, cómodo… y con unos ejemplares de árboles imponentes.
Milán, como otras muchas ciudades, está dividida en anillos según la ciudad fue creciendo. En el anillo central se encuentra toda la zona antigua y turística… en el segundo anillo sigue siendo turístico pero ya es como cualquier otra ciudad… y luego ya es una ciudad muy industrial y de negocios.
Saliendo del parque entras en el anillo central cruzando la puerta nueva (Archi de Porta Nuova) y continuas por esa avenida, con tiendas elegantes y mucho estilo milanense… hasta el famoso Teatro de La Scala.
En frente del teatro, en la plaza de La Scala, hay una estatua dedicada a Leonardo da Vinci: una figura que vamos a encontrar mucho en Milán.
Con el destino de la plaza del Duomo en mente, seguimos camino y llegamos a la Galería Vittorio Emanuele II…
Una galería espectacular… magnífica. Con tiendas variadas y no baratas… A tope de gente… pero que vale la pena conocer.
Y sí… cuando sales por el otro lado de la galería… a tu izquierda encuentras la magnificiencia ejemplarizada…
Una catedral enorme… majestuosa. Barroca, con cinco naves, con una central de una altura enorme. Exterior recubierto de mármol con una cantidad sin fin de pináculos, chapiteles y adornos varios… ¡Más no puede tener!
Y claro… si los marmolistas, adornistas, arquitectos, escultores… se pusieron a darle rienda suelta a su imaginación… el señor de la puerta no se iba a quedar atrás…
Una de las gracias de visitar una ciudad es perderse un poco, sin rumbo claro… y patear las calles. Llegando a la parada de metro de Cairoli es hora de probar un helado italiano…
Empezando el regreso a la zona del hotel, pasamos por la entrada al Castello Sforzesco… que creo que tiene una zona de parque, jardines y más cosas interesantes que visitar…
De vuelta al jardín de cerca del hotel, hay que buscar el laguito que tiene, que no es fácil de encontrar, pero sí muy bonito de ver…
Como decía que cerca del hotel había bastantes opciones de cena, y como el día ya iba siendo largo, buscamos algo cercano… ¡y no te creas que había tantas posibilidades! Mucha gente en las terrazas porque el día estaba muy agradable…
Encontramos un sitio bajo un toldo en una terraza… muy bien. Hora de descansar, de planificar el día siguiente… ¡Hasta que se puso a llover como si no hubiera mañana! Menos mal que llevaba el paraguas que encontré en el tren…
El pasado 28 de mayo, la Federación Madrileña de Deportes de Invierno organizó una jornada de promoción del Rollerski, de la mano de doblehuella.es
Al ser una jornada de promoción, el objetivo era que probásemos esta modalidad, que tuviéramos una primera toma de contacto… y tener una idea de las cosas más básicas del rollerski.
Dentro del rollerski hay dos modalidades:
Clásica
Patinador
El rollerski clásico es más similar al esquí de fondo… los movimientos se asemejan a los del esquí de fondo con huella marcada… y, además, una de las ruedas no gira hacia atrás para tener la sensación de “no-retroceso” (como también ocurre en el esquí de montaña con las pieles de foca).
La versión patinador del rollerski la tengo que probar…
Pero el pasado domingo me apunté a una clase, también con Doble Huella, de Cross Nordic Skating.
El Cross Nordic Skating, aunque tiene muchas similitudes con el rollerski (especialmente con la versión patinador), tiene muchas diferencias. La principal es que las ruedas son neumáticas, más anchas… lo que permite usar los patines de Cross Nordic Skating por caminos de tierra, en vez de tener que usarlos en zonas bien asfaltadas.
Por lo tanto, si quieres patinar por pistas de tierra el Cross Nordic Skating es tu modalidad. Una ventaja muy buena que le veo a esto es que los patines tienen frenos incorporados, cosa que los rollerski no tienen. En rollerski se frena haciendo cuña y con los “pasitos al revés”… o haciendo la “T”…
Los bastones es más o menos igual, aunque en rollerski clásico se llevan un poco más cortos… pero la técnica creo que es bastante similar en las tres modalidades.
La verdad es que me gusta el Cross Nordic Skating porque es muy estable. Es como un tanque con esas ruedas que llevas… También es verdad que pesan bastante y, después de tres horas, acabas fundido.
No me terminaron de enamorar por el peso y por no girar como en el esquí alpino. Yo vengo del esquí alpino y, así como los patines en línea, giran de una manera muy similar a unos esquís alpinos (apoyo en el exterior)… con el Cross Nordic Skating la manera de girar es dando pasitos laterales… y eso me cambia bastante la técnica en mi cabeza.
Quiero hacer una clase más de Cross Nordic Skating para probarlos por caminos de tierra… y también probaré los rollerski en modalidad patinador, ya que como no me voy a iniciar en el esquí de fondo a corto plazo, el rollerski clásico no me llama mucho.
Lo que yo quiero es poder hacer la vía verde patinando (en línea, con rollerski o con croos nordic skating) pero incorporando los bastones para trabajar todo el cuerpo. Además, la posición de patinaje de velocidad en línea ya he asumido que no la puedo hacer… 😉
En todo caso lo veo un deporte bastante completo, divertido y con mucha transferencia al esquí, al esquí de fondo y al patinaje…
Estos días estoy trabajando la suelta en mi proceso de tiro con arco. Por distintos motivos no puedo caminar mucho, así que lo de ir a recoger flechas a 70 metros lo tengo aparcado. Un buen entrenamiento para los días que bajo al campo es, precisamente, una tarea que voy arrastrando y que cuanto más lo deje: peor.
La suelta.
La suelta es una parte fundamental del proceso de tiro con arco que, además, debería ser inconsciente. No voluntario. Es algo que llegado un punto: sucede.
Así como todos los pasos anteriores y posteriores sí hay una voluntariedad y tú ejecutas una serie de movimientos para hacerlos, la suelta se produce “en algún momento” de la expansión. La expansión sí es un movimiento voluntario. Nosotros iniciamos la expansión… y durante el movimiento de expansión, la suelta “sucede” en algún momento.
Nosotros debemos relajar los dedos, no abrirlos. Al relajar los flexores de los dedos, la tensión de la cuerda vence, poco a poco, la resistencia de los dedos y “se escapa”.
Esta es la teoría… pero yo, obviamente, no lo hago bien.
Mis principales fallos en la suelta son:
abrir mucho los dedos, voluntariamente.
ceder en la suelta (la mano se va hacia adelante con la cuerda).
abrir la mano tras la suelta (en vez de ir hacia atrás).
sacar la mano por abajo (en vez de ir hacia atrás).
no hacerlo con decisión…
Aun así es bastante complicado y cubriendo todos los pasos en el ciclo de tiro… no mover la cabeza, no girarla, tener bien el grip del arco, hacer clicker control, el holding, empujar, acabar el tiro…
Lo que sí recomiendo es grabarte de vez en cuando… trabajar con un objetivo, si es la suelta, la suelta…
Con un peto a cinco metros… y tener ese objetivo mental. Acabar con la mano atrás, que la cuerda se escape, expansión con decisión… (siempre mejor en positivo que no en negativo: mejor “acabar con la mano atrás” que “que no se abra la mano”… mejor “que la cuerda se escape” que “no abrir los dedos”…
Poco a poco creo que he mejorado algo… si no en todas las flechas, sí en algunas… ¡Ánimo, lo podemos conseguir!
Como me gustan mucho las camisetas con diseños originales y aunque no se me dé especialmente bien el diseño, me he atrevido a hacer un par de intentos… y los tengo en La Tostadora.
Me gusta la tienda online de La Tostadora porque permite subir tus diseños, ellos se encargan de venderlos, producir las camisetas y enviarlas… además, por cada venta tú recibes una pequeña cantidad en función de lo que tú marcas (lo normal uno o dos euros).
He hecho este smiley de tiro con arco… y lo tengo en versión camiseta con la imagen en el pecho:
También en modelo de mujer:
¡Mola! O al menos a mí me hace gracia…
Como quería algo más elaborado y que incluyera los pasos del KSL Shot Cycle, tal y como los aplicamos nosotros… he hecho esta versión:
Sobre este diseño he hecho una versión con la imagen en el pecho:
Y yendo un paso más allá, he combinado las dos camisetas con unas versiones en pecho y espalda:
También en versión mujer:
Y en tejido deportivo o “técnico”… para hombres:
También en blanco… se pueden personalizar un poco, añadir texto que tú quieras… cambiar el color de las camisetas y muchas más cosas…
Ayer participé en el XIII Trofeo Juan Carlos Holgado con sensaciones contrapuestas. Por un lado llegaba con mi mejor marca conseguida el pasado fin de semana… y por otro lado, el año pasado en este mismo trofeo hice mi peor registro de la temporada a 70 metros.
Al poco de empezar el primer round… o incluso en las tiradas de calentamiento… ya vi que no iba a ser el día. Muchas dudas, poca decisión… y aunque no era un desastre, tampoco conseguía cierta consistencia.
Tras el descanso me encontré un poco mejor… y dejé fluir un poco todo…
El resultado de ese segundo round fue mejor… y es que en esto del tiro con arco, el resultado es proporcional a la convicción que tienes cuando ejecutas los movimientos.
Con este segundo round, que tampoco es para tirar cohetes, no me hubiera servido para subir al podio… pero bueno, habría conseguido superar los 500 del objetivo de esta temporada. No ha sido así. Tampoco he conseguido la mínima para participar en el Campeonato de España… así que ahora me tocan unos días de vacaciones… y luego seguir entrenando y participar en alguna tirada de algún club.
Un placer volver a compartir línea de tiro con Pablo Sánchez, que fue uno de mis monitores en el curso de iniciación que hice en 2021. ¡Lo pasamos muy bien y es un gran compañero!
Ahora a por unos días de descanso del arco, de los tutelados y a volver con más energía muy pronto!!
El pasado domingo 2 de julio en el polideportivo de Alcobendas tuvo lugar el XXIV Trofeo Ciudad de Alcobendas, organizado por el club de tiro con arco “Villa de Alcobendas”.
El año pasado fue mi primera competición a 70 metros y volvía con ganas de ver qué tal todo. Además, el año pasado fui solo y esta vez competíamos cuatro arqueros y llevábamos dos técnicos.
En el calentamiento empecé muy bien, buenas sensaciones… y aunque luego, en la primera tirada, hice una entrada malísima, me pude recomponer en las sucesivas.
Fue una jornada agotadora porque la concentración fue máxima. El hecho de tener dos técnicos pendientes de nosotros está muy bien, te obliga a centrarte en todo… a trabajar con mucha intensidad… pero claro, pasa factura.
El resultado, de todas formas está ahí: ¡mi mejor marca personal en un round y no sólo una vez, sino en los dos rounds 269 puntos! Lo que hace, lógicamente, que también sea mi mejor marca personal en un doble round: 538 puntos.
Estoy muy contento con el resultado, que además supuso subir al podio en el tercer cajón.
Aunque ser tercero no depende tanto de ti en este deporte, sino de quién venga a competir. Obviamente, Sandra Cebrián iba a ser primera… pero si hubieran estado Giovanni u otros arqueros que estaban en la final individual, con mis 538 puntos no habría subido al podio… ¡por eso es tan importante competir contigo mismo, superar tu marca… y si luego eso significa que tienes un premio, bienvenido sea!
Es una gozada ver tirar a Sandra… espero que siga con esta trayectoria que lleva y pronto la veamos más veces todavía en torneos internacionales y consiguiendo grandes resultados.
De momento, para mí, ha sido una muy buena preparación para mi próximo torneo, el día de mi cumpleaños en la FMTA, para el XIII Trofeo Juan Carlos Holgado.
¡Ha llegado el día! Después de unas sesiones de grabación muy intensas… de varios meses adelantando… y de unas semanas de incertidumbre, ya ha llegado el día. ¡Vacaciones muy merecidas!
Ya hemos dejado el veranito de la ruleta grabado y, además, ¡estamos muy contentos con cómo han quedado los programas!
Hay unos cambios respecto a la dinámica habitual de verano, pero todo cosas que los espectadores diarios lo van a agradecer.
Lo hemos pasado muy bien… ha sido muy divertido…
El patito me ha traído suerte y nos hemos hecho muy amigos…
Os recomiendo los programas de verano… yo alguno veré, aunque ya me los he visto todos!!
¡Disfrutemos de un merecido descanso y muy pronto volvemos a la carga! ¡Bienvenido veranito 2023!